Los vendedores ambulantes de la calle Compañía prosiguen su cruzada para intentar conseguir una licencia con la que poder ganarse la vida. Después de muchos intentos, el desencuentro con la concejal Laura Jiménez es evidente, hasta el punto de que los afectados se están pensando presentar una denuncia ante la justicia ordinaria por lo que consideran un agravio comparativo.

El pasado año ya llevaron sus reclamaciones al Defensor del Pueblo Andaluz, que, tras cruzar documentación con el Consistorio, consideró la posibilidad de que se diera permiso para colocar tres o cuatro puestos, pegados a la esquina de la Catedral para no entorpecer el tránsito de personas en una zona muy concurrida.

Han llevado su problema hasta el Defensor del Pueblo Andaluz incluso

Sin embargo los afectados consideran muy grave el hecho de que la concejal "haya mentido diciendo que la Policía Local ha emitido un informe contrario a que podamos colocarnos en esa ubicación. Tenemos un escrito que da respuesta a una pregunta del Grupo Municipal de Ciudadanos en el que desde la Jefatura de la Policía Local se dice que ni por su parte, ni por la de Protección Civil existe informe alguno desaconsejando la concesión de licencia para la venta ambulante en la calle Compañía".

Los vendedores denuncian que es justo los días de más cruceristas cuando la Policía Local les impide realizar su labor.

El Ayuntamiento por su parte dice que les ha ofrecido situarse en otro lugar de la ciudad a cambio de una licencia pero que estos no lo han aceptado. El caso es que el desencuentro entre ambos se va eternizando.