Los vecinos de Santa María ven como uno de las principales joyas de la ciudad, el monasterio radicado en el barrio propiedad de las monjas de la orden de las concepcionistas, se cae a pedazos. Hace años, en época de vacas gordas todo el mundo quería participar en su rehabilitación para darle un uso e incluso el asunto se convertía en tema de lucha política. Incluso hasta algún promotor privado mostró su interés. Sin embargo, en el año 2016, el monasterio se cae a pedazos con los parches que va consiguiendo la asociación de amigos de este inmueble.

El presidente de la Asociación de Vecinos Tres Torres de Santa María, José Rodríguez, pide a las administraciones que actúen en el monasterio "porque es un sitio que no se puede perder y es algo sobre lo que deberíamos tomar conciencia porque es de las pocas cosas muy antiguas que nos quedan en Cádiz". Así, dice que "hubo una época en la que todo el mundo quería colaborar pero ahora nadie quiere saber nada".

El Ayuntamiento de Cádiz ya ha comunicado que quiere seguir con el convenio que firmó el anterior equipo de Gobierno, pero reconoce que no dispone de fondos en la actualidad para acometerlo.

El otro convenio fue el que se firmó en el año 2005 con la Junta de Andalucía y que después se amplió en 2009 y que la administración autonómica ya ha dicho que no va a continuar en la parte que se refiere a Santa María porque fueron las monjas las que en su día lo variaron al decir que iban a negociar con promotores privados a la vista de que la Junta no llevaba a cabo la rehabilitación. A ello se le unió a que la orden era incapaz de poner encima de la mesa la parte que le correspondía de la obra.

José Rodríguez cree que "la Junta tenía que haber completado el compromiso. Al principio se cogió con mucho cariño y después todo se vino abajo".

El líder vecinal no entiende "lo que ocurre con las administraciones" y añade que "deberíamos hacer algo" para que se reactive el tema. Rodríguez entiende que debe ir un proyecto que sirva para rehabilitar el edificio "porque como siga deteriorándose hasta el Nazareno va a tener que salir andando un día".

José Rodríguez afirma que "hace más el que quiere que el que puede" y destaca la labor que están realizado los miembros de la asociación de amigos, "pero para hacer una rehabilitación de esa envergadura es impensable".

En este sentido afirma que desde los propios vecinos y los ciudadanos en general de la capital gaditana "deberíamos hacer algo para decirle a los que le corresponde que tienen que hacer algo para buscarle una solución al edificio".

Cree que puede ir desde un hotel, una residencia o cualquier equipamiento de carácter turístico que puede tener un doble objetivo: la recuperación de un convento datado en el siglo XVI y que fue de lo poco que sobrevivió al saqueo inglés y el impulso económico para el barrio.