La última gran aventura del piloto gaditano Ricardo Galache fue trasladar a la selección española de fútbol durante diez días, incluyendo el regreso a Madrid con el trofeo, en la Eurocopa de 2012. Ahora, tres años después y tras 22 trabajando para Iberia, su destino es muy distinto y más exótico. Se ha convertido en piloto al servicio de la familia real saudí. Después de acogerse a una recolocación diferida -con posibilidad de volver- tras un ERE realizado por la compañía española, quiso hacer algo diferente. "Estaba cansado de los vuelos regulares y opté por los aerotaxis. Supe que necesitaban pilotos para la familia real saudí y mandé el currículum. Después de varias entrevistas por internet y skype, fui seleccionado y en Venecia, en un centro de simuladores, me hicieron la última prueba", explica desde su ático de la calle Cristóbal Colón con una maravillosa vista al muelle. Comenzó a trabajar en Arabia Saudí en el verano de 2014 y alterna ocho semanas en aquel país con cuatro de descanso en Cádiz. Le han dado una casa en Khobar, donde están los tres aerotaxis que trasladan a la realeza, aunque la mayor parte del tiempo la pasa en un hotel de Riad, la capital, donde vive la familia real.

Trabajar para reyes y príncipes de este país de Oriente Medio exigía una discreción añadida a la que debe guardar un piloto de aviones. "Cuando me hicieron las entrevistas me preguntaron si tenía experiencia como piloto de pasajes VIP. Yo he llevado a la selección española, al Real Madrid y al Barcelona. Y me preguntaron también qué entendía por confidencialidad y discreción. Yo les contesté: ver, oír y callar", explica Galache.

El piloto, nacido en Melilla hace 52 años, aunque gaditano desde que vino a Cádiz con nueve, habla de Arabia Saudí como "país muy tradicional y conservador en cuanto a la ley islámica. Son muy educados y respetuosos, e invierten mucho en educación. No hay actos recreativos, ni cines, ni discotecas. Y en los restaurantes hay zonas separadas para mujeres y hombres. La mujer no puede conducir, sin embargo allí se encuentra la universidad para mujeres más grande del mundo, pero luego no las dejan trabajar en ciertos sectores. Un país de mucha ostentación. La mayor distracción es pasear por los centros comerciales". El alcohol está absolutamente prohibido, y de castigar su consumo se encarga la Policía para la Promoción de la Virtud y Castigo del Vicio. "Yo guardo la Ley Seca los dos meses que trabajo allí. Luego me desquito en La Cepa Gallega cuando vengo a Cádiz", apunta socarrón. Galache cuenta que cuando sale a saludar como piloto a los viajeros, le recomiendan no dirigirse a las mujeres.

Hay unos 2.000 españoles en Arabia Saudí, según Ricardo Galache. Y mucha oferta de trabajo en sanidad, construcción y hostelería. "Si cada uno de los españoles que trabajamos allí nos lo propusiésemos, haríamos todo lo posible por convencer a españoles parados a venir a este país. Hay que perder el miedo a trabajar fuera de España. Se puede conseguir un buen dinero ahorrando porque las empresas que te contratan suelen pagarte el alojamiento. Los occidentales ganan buenos sueldos. Me pongo a disposición de quien quiera consultarme cualquier cosa y ponerle en contacto con la embajada española, que trata de maravilla y acoge con cariño a todos los españoles que estamos allí. Es duro trabajar tan lejos, pero peor es no tener trabajo", comenta. Y recuerda que un megaconsorcio de empresas españolas está construyendo allí la alta velocidad entre las ciudades santas de Medina y La Meca, los dos lugares más sagrados del Islam, y FCC lidera un consorcio que lleva a cabo la obra del metro de Riad. "La diplomacia española tiene mucho trabajo allí para seguir captando negocios. Allí quieren mucho a los españoles y nos acogen de maravilla. Les gustamos por todo", señala. La familia real es amante de España, los reyes Fahd y Abdalá, ya fallecidos, y el actual, Salmán, han sido devotos de Marbella.

Galache ha firmado por dos años renovables. "Hay ofertas para pilotos en todo el mundo porque ha crecido mucho el transporte aéreo. La Bahía de Cádiz tiene asegurada carga de trabajo en la industria aeronáutica", indica . El piloto asegura tener en Arabia mucho tiempo libre entre un servicio y otro. "Me dedico a leer por internet la prensa española (el Diario de Cádiz cada mañana) y a estudiar un máster de gestión de transporte aéreo. Además, me estoy sacando la licencia árabe de piloto de aviones", concluye. Hoy lunes, al volver a Arabia Saudí, se someterá al preceptivo examen.