El sonido de un timbre alertaba este jueves a los alumnos del CEIP Profesor Tierno Galván y el IES Fernando Aguilar Quignon de que tenían que evacuar las aulas. Ese timbre sustituía al terremoto que tendrá lugar antes del maremoto que se sabe que puede ocurrir en nuestras costas, en el simulacro de evacuación por tsunami que se ha desarrollado en ambos centros. Se trata del primer ejercicio de evacuación frente a tsunamis que se lleva a cabo de forma simultánea en dos centros educativos de la ciudad.

En total, participaron unas 1.200 personas, entre estudiantes y personal del colegio y el instituto, que se pusieron a salvo en el cercano estadio Carranza.

Los alumnos ya sabían lo que tenían que hacer porque en los días previos, personal de Protección Civil ha ido aula por aula explicando cómo debían comportarse. Según el coordinador de Protección Civil del Ayuntamiento de Cádiz, José Manuel Calvo, lo que se ha llevado a cabo este jueves es "un ejercicio de entrenamiento y aprendizaje". Ha resaltado que aunque los estudiantes estaban en este simulacro guiados por personal de Protección Civil, el día que ocurra un maremoto real estarán solos y "para eso tendrán que entrenarse". 

La actividad se ha realizado atendiendo a las medidas de protección para evitar la propagación de la covid-19, por lo que se han mantenido los grupos burbuja de convivencia de las aulas y no se ha tenido en cuenta el tiempo de evacuación. El ejercicio se ha realizado para que los centros educativos conozcan la mecánica y cuando la pandemia lo permita, "se hará poniendo el cronómetro", apuntó Calvo.

Primero salieron los alumnos y el personal del CEIP Profesor Tierno Galván, que ya conocían la ruta de evacuación marcada en el Plan de Acción Local ante Maremotos. Los estudiantes de Infantil y primer curso de Primaria accedieron al estadio por la rampa de Fondo Sur y los demás alumnos de Primaria por las escaleras que hay junto a la rampa. Los del instituto entraron en el estadio a través de las escaleras de Fondo Sur que están situadas frente a la calle Conil de la Frontera. Todos subieron hasta la primera planta, que se encuentra a más de diez metros, una altura que se estima que es suficiente para mantenerse a salvo ante un maremoto.

Un voluntario de Protección Civl controlando la salida de los menores del colegio Tierno Galván.

Los estudiantes del IES Fernando Aguilar Quignon era la primera vez que hacían un simulacro de tsunami y algunos manifestaron que les parecía "interesante" y "muy bien porque hasta ahora sólo habíamos hecho simulacros de incendios y con este aprendemos más ante una posible catástrofe". Alumnos de 1º de ESO comentaban que en el centro les habían explicado que debían mantenerse divididos por clases y cerca del profesor. "Antes de salir del aula tenemos que cerrar puertas y ventanas, y la vuelta, tenemos que hacer recuento para ver si falta alguien", indicaba uno de ellos.

Estos menores reconocían que tienen miedo de que ocurra realmente un tsunami, igual que otros estudiantes de segundo curso del ciclo medio de FP de Sistemas Microinformáticos. La profesora de estos chicos señalaba que, según el protocolo, ella debía contar los alumnos antes de evacuar el aula "y controlar constantemente que tenemos el mismo número de alumnos y no perdemos a ninguno".

Los estudiantes comentaban que les habían explicado que debían salir del centro de forma ordenada y callados "para escuchar las órdenes que nos dan de Protección Civil y, en el caso de que ocurra un tsunami real, para poder escuchar si alguien alerta de que tiene algún problema o necesidad y así poder ayudarlo".

Los más pequeños tenían menos temor y conciencia de peligro. Algunas alumnas de 6º de Primaria aseguraban que no tenían miedo de que pudiera ocurrir de verdad un maremoto y estaban convencidas de que en el simulacro de este jueves "lo hemos hecho muy bien".

El primero de más simulacros

El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Cádiz, Demetrio Quirós, adelantó que este simulacro "no será el último". Afirmó que la actividad desarrollada este jueves servirá para evaluar los tiempos de respuesta y las correcciones que hay que hacer en el protocolo: "Se extraerán conclusiones para seguir mejorando". Así, insistió en que "tenemos previsto hacer más simulacros pero primero hay que evaluar lo anterior para seguir avanzando". 

Las evaluaciones que se hagan se aportarán al Plan de Emergencia Municipal que, según dijo Quirós, "habrá que ampliarlo y mejorarlo porque lleva mucho tiempo sin actualizarse".

El concejal de Seguridad destacó el "importante papel" de Protección Civil, que es la que coordina y asesora en el plan de acción ante maremotos, y ha sido la que ha liderado el simulacro junto con las direcciones de los centros educativos.

Demetrio Quirós aseguró que desde que llegó el actual equipo de Gobierno, "la apuesta por Protección Civil ha sido continua. Nos encontramos unas instalaciones en precario y hemos hecho una continua mejora de las instalaciones y medios, y se han potenciado los factores humanos porque no hay nada más bonito para una ciudad que haya personas voluntarias que entregan su tiempo libre a cambio de nada".