El de Cádiz está considerado como el segundo mejor centro comercial abierto de toda Andalucía. Sobre cerca de medio centenar de grandes ciudades analizadas sólo le supera Sevilla, ganando sin embargo a capitales de calado como Málaga, Granada y Córdoba y a ciudades más pobladas como Jerez de la Frontera. Así lo constatan la Confederación de Empresas del Comercio de Andalucía y Cajasol, que otorgaron recientemente este segundo premio a Cádiz Centro.

El premio valora no el número de locales sino la variedad de la oferta, la calidad y la presentación y, también todo lo que le rodea: calles peatonales, iluminación, limpieza, facilidad de acceso. En definitiva, un claro espaldarazo al grupo de comerciantes gaditanos que hace algo más de una década pusieron en marcha el entonces denominado Club de Calidad y cuyo funcionamiento ha sido copiado por zonas comerciales de otras ciudades.

Sin embargo este premio llega en una época especialmente complicada para el sector, especialmente para el tradicional, donde la crisis ha afectado con dureza con el cierre de tiendas históricas, frente a la avalancha de aperturas de franquicias y grandes cadenas y, sobre todo, de locales de comerciantes procedentes de China.

Destaca Juan Tovar que una parte del comercio tradicional ha optado por cerrar, bien vendiendo sus locales o alquilándolos, "al llegar a la segunda o tercera generación y no querer seguir", otra parte por contra ha sabido renovarse, apuntarse a los nuevos tiempos e incluso expandirse haciendo frente a la llegada de firmas foráneas.

Si este comercio 'gaditano' se ha visto incluso favorecido por las franquicias no lo ha sido tanto con la avalancha de locales gestionados por ciudadanos chinos, que ocupan ya locales céntricos en Columela o San Francisco. Eso sí, como se destaca desde el Ayuntamiento, donde se reconoce que legalmente no se puede impedir su instalación "porque pagan todos sus impuestos", "también ha ido mejorando tanto la presentación como la calidad de los productos que ofrecen".

La apuesta comercial de la capital también ha chocado con la proliferación de entidades bancarias en calles céntricas, como Nueva y el tramo de San Francisco entre Nueva y San Agustín, consideradas como muertas por los empresarios.

Y la tercera pata de los problemas con los que se encuentra la ciudad para seguir desarrollando su carácter comercial es el elevado coste de los locales. "Los propietarios también deben ser conscientes de ello porque es imposible que poniendo un alquiler de 9.000 euros al mes por un local en Columela nuevos emprendedores se puedan situar con cierta garantía en la ciudad", se lamenta desde el Ayuntamiento, mientras que desde la propia asociación Cádiz Centro se reconoce el elevado precio del metro cuadrado, aunque en los últimos meses el coste se haya rebajado entre un 20 y un 25%, en muchos casos presionados por grandes grupos como Inditex, que ha exigido una rebaja en sus alquileres.

Otro de los grandes déficit históricos, la falta de plazas de aparcamiento, parece que poco a poco se va solventando, por lo menos así lo reconocen los propios comerciantes. En cuestión de semanas abrirá la ampliación de Canalejas, cuyos dos años de obras ha ocasionado sensibles pérdidas a las tiendas más cercanas a esta vía; y también próximo a su fin está el estacionamiento de Santa Bárbara. Con ambos equipamientos ya en uso considera Tovar que se arreglan los problemas de antaño, "sobre todo porque ahora las necesidades no eran las de antes".

Pendiente del gran estacionamiento de la avenida de Astilleros habrá que ver el impacto que tendrá en el tráfico y en el comercio la apertura de La Pepa en 2012.