La segunda fase en los depósitos de tabaco, a un paso de empezar las obras

El Ayuntamiento de Cádiz está a un paso de firmar el contrato para que empiece la segunda fase de la intervención municipal en los depósitos de tabaco. La obra que se va a ejecutar con cargo a los fondos Next Generation va a ser adjudicada a la empresa Grulop 21 S.L., una de las ocho que presentaron su oferta para hacerse cargo de este suculento contrato que salió a licitación por 4,1 millones de euros.

El precio ofertado por la adjudicataria es de 3,6 millones de euros, lo que supone una notable rebaja económica (de medio millón de euros) a favor del Ayuntamiento, ya que del total del proyecto aporta Europa, a través del plan Pirep de los Next Generation, un total de 2.784.422,91 euros, correspondiendo el resto (algo más de 800.000 euros) a la administración municipal.

Curiosamente, Grulop 21 ha resultado seleccionada por apenas 19 centésimas de diferencia en la puntuación con respecto a la segunda mejor valorada. O, dicho en términos económicos, por apenas 9.202,20 euros, que son los que diferencian la oferta ganadora de la presentada por Construcciones Serrot S.A., segunda clasificada. Todo ello después de que la mesa de contratación rechazara la oferta de Jocon Infraestructuras S.L. por considerarse temeraria (al fijar el precio de la obra en 3.367.131,09 euros).

Con un plazo de ejecución de obras previsto de un año, se trabajará sobre un total de 3.374 metros cuadrados de los antiguos depósitos de tabaco, cuya superficie total se eleva hasta los 43.382 metros cuadrados. Esta segunda fase afecta, en concreto, a una nave completa (la número 2, paralela a la ya rehabilitada con cargo al plan Edusi) y parte de otra (la transversal, cuya mitad también se ha rehabilitado con la Edusi).

La nave 2 se destinará a un uso cultural, para lo que se ha proyectado una zona polivalente que tendrá compartimentación móvil para adaptarse a la demanda del evento, bien como un espacio único o dos de dimensiones más reducidas. Para ello se construirá un “cuerpo móvil de gradas”, que tendrá en la parte superior una plataforma horizontal donde se integrará la mesa de sonido y proyección y bajo las mismas un almacén para mobiliario auxiliar. La movilidad permitirá que las gradas puedan disponerse en un emplazamiento u otro en función del uso (y el espacio) que vaya a tener la nave en cada momento.

En los extremos de esa nave se construirán dos volúmenes que acogerán los núcleos húmedos y los usos auxiliares de almacén, camerinos o atención al público.

La mitad de la nave 5, por su parte, se destinará a "un servicio de inclusión social con asesoramiento en materia empresarial, formación y empleo”. Se trata de usos múltiples que serán compatibles con puntos de información a la ciudadanía, actividades de formación, de selección de personal, castings o exposiciones. Se completará con dos módulos exentos que alojarán usos auxiliares como almacén; y un núcleo de aseos.

El proyecto busca, en definitiva, la descentralización del casco histórico, habilitar “un importante contenedor de equipamientos en extramuros, acabando con carencias detectadas en este ámbito” y generando flujos internos en la ciudad, recuperar y poner en valor esta zona industrial en desuso y degradada, y crear “el nuevo espacio multifuncional orientado a la cultura, sector empresarial, ocio, formación, turismo y energías renovables desde un enfoque social, priorizando la lucha contra la desigualdad de oportunidades, la exclusión social y el desempleo, y teniendo en cuenta los colectivos vulnerables en la zona (jóvenes en riesgo de exclusión, personas dependientes, mujeres…)”.

Plazos apurados

Se encuentra en este punto el Ayuntamiento con el mismo problema que ya experimentó con el proyecto Edusi: la falta de tiempo. Y es que después de lograr una prórroga del plan Pirep, el Ayuntamiento dispone hasta el 31 de marzo de 2026 para ejecutar este proyecto; una fecha que queda muy en el aire teniendo en cuenta que el plazo de ejecución previsto es de doce meses a contar desde que se inicien los trabajos (que aún se demorarán varias semanas, como mínimo). Esto significa que en el mejor de los escenarios la empresa tendría 9 meses para completar el proyecto, si se quieren invertir los 2,78 millones de euros europeos en su totalidad.

En cualquier caso, el próximo inicio de estas nuevas obras supondrá un paso más en la transformación de este complejo arquitectónico que lleva años sin uso. De este modo, con la nave 1 y parte de la transversal 5 completamente rehabilitadas y casi dispuestas para empezar su uso como centro social, empresarial y ciudadano, empezará ahora la transformación de la nave 2 como espacio cultural y de la otra mitad de la 5 para inclusión social y empleo.

En paralelo a este planning municipal, la Junta de Andalucía ha insistido en que este mismo año empezará la rehabilitación de las otras dos naves, la 3 y la 4, que destinará a archivo judicial una y a salón de actos y otros usos judiciales la segunda.

Del mismo modo, tendrá que rehabilitar la administración autonómica los dos edificios gemelos que escoltan a estas naves, así como el gran depósito de 1961, para destinarlos a los nuevos usos dentro de la Ciudad de la Justicia que se completará con la construcción del gran edificio planteado por tres inversores privados que construirán a cambio de un canon de 6,7 millones de euros durante 27 años.

Y en el lado opuesto no puede obviarse el desarrollo de las dos promociones de viviendas que se están levantando, junto a la Avenida de la Sanidad Pública. Una de renta libre, que será el edificio de viviendas de mayor altura de la ciudad; y la otra protegida a cargo de Procasa.

Con todo esto, junto a la urbanización de los espacios libres que abrirán al público, en cuestión de meses estará en marcha al 100% esta importante operación urbanística que transformará por completo el antiguo uso tabaquero de estos depósitos en una variedad tan amplia de actividades y beneficiarios.