Las obras que comenzaron en el día de ayer en el barrio de Astilleros darán a la luz la dos rotondas que tendrán que canalizar todo el tráfico de acceso y salida de la ciudad a través del puente de la Constitución de 1812.

Así, en el proyecto de conexión que remitió hace unos días el Ministerio de Fomento al Ayuntamiento de Cádiz se contempla la construcción de una segunda glorieta más pequeña destinada al transporte público interurbano. Un cambio de hace escasas dos semanas de un proyecto que incluía unos 3.000 metros de zonas ajardinadas y la unión de los paseos marítimos de Astilleros y Puntales-La Paz. Una adaptación de la ciudad al puente que olvida las primeras ideas que apuntaban a la construcción de un túnel subterráneo.

La segunda rotonda dará servicio mientras que no entre en funcionamiento el tranvía que debe realizar la Junta de Andalucía, que ocupará dos de los carriles de la plataforma y que conectará Cádiz con Puerto Real.

Mientras que el proyecto del tranvía no sea una realidad, esos dos viales serán reservados para el transporte público, tal como anunció la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, ante la ausencia de noticias de la construcción de la futura línea metropolitana por parte de la Administración autonómica.

Así, la plataforma del nuevo acceso a la capital gaditana contará con seis carriles, destinándose cuatro a la circulación de vehículos.

El comienzo de los trabajos de las glorietas por parte del Ministerio de Fomento y Dragados, la encargada de ejecutar el proyecto, supone que el segundo puente de la capital gaditana afronta la que será su última fase.

En la planificación se establecía que la entrada y la salida de Cádiz no se comenzaría a realizar hasta la llegada a la última etapa. Todavía no existe una fecha concreta para la finalización de la infraestructura, siendo el año 2015 en el que, si nada cambia, pueda inaugurarse. En cuanto al desarrollo del segundo puente, las últimas previsiones apuntan al mes de octubre para la finalización del tramo atirantado.