La figura del soldado romano en la Semana Santa está tan idealizada como versionada y, habitualmente, alejada de la realidad. Diversas épocas, tendencias o autores han venido marcando cánones distintos para representar a este personaje secundario tan importante en la Pasión de Jesucristo.

Este año se verá en Cádiz otra concepción distinta de un soldado de la Roma de la era de Cristo. La cofradía del Despojado estrena la primera de las imágenes secundarias que conformará el misterio que acompañe al Señor del Amor, un soldado romano realizado por el mismo autor de los titulares, el cordobés Francisco Romero Zafra. En concreto, es el romano "que dialoga con Jesús mientras acomete la acción de despojarlo de toda vestidura antes de la Crucifixión", según explica el miembro de la junta de gobierno del Despojado Rafael Alcaraz en la revista que ha editado esta Cuaresma la cofradía salesiana.

Desde hace tiempo, viene la hermandad trabajando en la vestimenta de este soldado romano. "La manera de vestir dicha figura ha sido para nosotros un asunto relevante", explica Rafael Alcaraz. Y en este sentido, el hermano mayor de la cofradía, Luis Manuel Rivero, expone que la intención ha sido "dotar de un sentido más historicista la representación del misterio, aunque sin despegarnos del gusto o la estética cofrade".

Para ello, la cofradía ha utilizado como inspiración una pieza del Museo Provincial situado en la Plaza de Mina. En concreto, se trata de la escultura Thoracata, que representa a "un emperador heroizado, de pie y con vestimenta militar" de finales del siglo I y principios del siglo II, y que fue hallada en Santi Petri en el año 1925. Según información del Museo, la coraza está decorada "por bajorrelieves que representan varios roleos de acanto que forman un cuadrado que enmarca dos grifos -uno perdido- enfrentados a un candelabro, situado en el eje vertical del torso. Sobre los roleos, en la parte central y alta de los pectorales, hay una máscara del dios Oceanus, representado con larga melena y espesa barba, ambas muy movidas". "Bajo la coraza cae una fila de lambrequines en lengüeta con decoración de palmas que montan sobre unas launas flequeadas que descansan sobre el colobium", se añade.

Es esta vestimenta del Museo la que ha servido a la cofradía. "Teníamos ejemplos aquí en Cádiz, y nos parecía oportuno gaditanizar el romano, si se puede decir así", refiere al respecto Rivero, que en todo caso precisa que se trata de una inspiración basada en esa pieza del museo, y no en una recreación fidedigna de la misma.

Actualmente, explican desde la hermandad que el romano ya está terminado, ultimándose por su parte la elaboración de esta ropa. El material utilizado para ello es el cuero repujado, al que se aplica oro fino en la decoración en realce, que se bordea en rojo.

Conocidos todos estos detalles, lo único que queda por descubrir de este soldado romano que este año acompañará a Jesús Despojado en el nuevo paso de misterio es el caso que llevará en la cabeza, del que la hermandad ha preferido conservar la "sorpresa" hasta que llegue la imagen a Cádiz.