El artista sevillano Juan Pérez Calvo talló para la cofradía de Buena Muerte en 1957 un retablo en madera dorada que se estrenó al año siguiente. A pesar de tratarse de una destacada pieza, hace veinte años que se tapó con una tela roja su parte trasera, dejando solo al descubierto el dosel; y en el año 2000 fue definitivamente retirada de la iglesia de San Agustín y almacenada en los locales de la cofradía, según decidió la junta de gobierno de entonces a pesar de su valía y su aparente buen estado.

Ahora, esta situación puede poner punto y final a medio plazo. La cofradía de San Agustín está estudiando la posibilidad de recuperar este retablo de Pérez Calvo para el culto habitual del Crucificado.

La hermandad ha dedicado en su boletín de Cuaresma un artículo a este elemento patrimonial, que según explica se encargó al sevillano Juan Pérez Calvo después de que un cabildo extraordinario de hermanos aprobara el proyecto el 12 de mayo de 1957. Según la documentación que aporta la cofradía, el retablo de estilo churriaguesco está realizado en madera de pino de Flandes, estucada y dorada al agua con oro fino de 22 kilates. La obra costó 92.500 pesetas, a las que hubo que sumar otras 10.057 pesetas para la instalación.

En base a todo esto, el hermano mayor de la cofradía, José Joaquín Jiménez-Portela, explica que la intención es "que este patrimonio no se pierda". Para ello, indica que el primer paso a seguir será un estudio técnico que certifique que el conjunto está en buen estado y un informe detallando "el coste que tendría la restauración de este retablo". "Y entonces veríamos qué se hace", concluye Jiménez-Portela.

Sobre esta posibilidad que plantea la junta de gobierno de Buena Muerte, su hermano mayor expone, en primer lugar, que el altar que el cabildo de hermanos acordara encargar a Pérez Calvo en 1957 es de destacada factura "y tiene un dorado magnífico"; además, sigue explicando Jiménez-Portela que "realmente no conocemos los detalles" de por qué en su día se retiró este altar; y, por último, opina que la obra rescatada del olvido en el boletín cuaresmal de la hermandad "dignificaría el altar que preside nuestro titular todo el año".

A modo de curiosidad, expone la cofradía que el altar de Pérez Calvo tendría hoy en día un valor de 32.743,44 euros "teniendo en cuenta sólo el incremento del IPC desde 1957 hasta 2014". Eso significa, que no se contaría ahí "el valor artístico añadido" teniendo en cuenta la revalorización hoy en día de las obras realizadas por este artista sevillano, "con lo que es un importante patrimonio artístico de la cofradía", explican en el boletín de Cuaresma.

Se da la circunstancia de que además de este retablo, este artista sevillano talló los cuatro evangelistas que lucen en las esquinas del paso del Crucificado, siendo también autor del diseño de paso de Humildad, entre otras obras conocidas.