El puerto de Cádiz no se rinde

Cádiz mira hacia Agadir y Casablanca. Todos los puertos miran con recelo a Tánger, pero Marruecos tiene otros puntos donde el puerto gaditano puede hallar negocio y, con ello, la recuperación de sus históricas conexiones con el país vecino.

Con Canarias, la supremacia del muelle de Cádiz está más que consolidada, y más ahora que Trasmediterránea ha tomado la decisión de traerse de Sevilla a Cádiz un tercer buque, el Volcán de Teneguía, y, con él, una nueva conexión con las Islas Afortunadas.

Con Marruecos prefieren no bajar la guardia y los que manejan los hilos de la comunidad portuaria de la Bahía de Cádiz no tiran la toalla y miran hacia Agadir y Casablanca a ver si con estas localidades marroquíes se consolidan esas nuevas líneas.

Hace ahora tres años, el 29 de junio de 2013, DiariodeCádiz publicaba en primicia que el buque Fes y el Mekness dejaban de traficar desde Cádiz con Casablanca. Era el fin de un idilio que duró más de 21 años. La gota que colmó el vaso fue el embargo o paralización cautelar de la flota de IMTC pero el desgaste de la línea se inició poco tiempo después de la marcha definitiva de la naviera Comanav.

Cádiz busca naviera para conectarse de nuevo con Marruecos, y en ello están no sólo desde la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC) sino también desde Apemar o desde Gadesport, que buscan, de la mano, una naviera a la que sí le salgan los números.

Pero, ¿se está haciendo realmente todo lo posible por recuperar los tráficos con Marruecos? Jesús Otero, de la empresa Europea de Expediciones, reconoce que "el mecado de Marruecos es complejísimo" y que una vez que se ha consolidado, al menos de momento, la conexión de la península con Tánger Med a través de Motril, para Cádiz mejor será pensar en otros destinos. "Hay mucha demanda, por ejemplo de la línea Cádiz-Casablanca", afirma Otero.

De hecho, la APBC tiene programada próximamente una expedición a Casablanca para intentar consolidar lazos que hagan más fácil esa conexión por mar que permitirían a Cádiz retomar esta relación con el país vecino.

Y es que existe demanda, pero no la suficiente, según las fuentes portuarias consultadas, como para que a las navieras que tienen flotas como para cubrir esos trayectos le salgan los números. Y eso sólo se consigue con demanda suficiente como para justificar, al menos, dos trayectos al día entre Cádiz y Casablanca, y eso está aún lejos.

Jesús Otero lo cuenta de manera muy esclarecedora cuando dice que "si a una naviera le llega un posible servicio, ésta le pregunta por el número de camiones que necesita cargar. Si el potencial cliente le contesta, por ejemplo, dos camiones, con eso la naviera no tiene ni para empezar".

Pero esto no sólo ocurre con las travesías con Marruecos. No hay que olvidar que el tránsito con Canarias está "protegido" por el Estado, al darle a estos tráficos el caracter de prioritarios. No ocurriría lo mismo si, por ejemplo, se sigue adelante con la conexión por mar entre Huelva y Cádiz. Para que cualquier proyecto de este talante salga adelante no basta con que haya sólo demanda sino que debe existir un trafico lo suficientemente garantista como para que a la naviera le salga rentable poner un buque al servicio de una conexión. Al fin y al cabo son empresas, y como tales, les corresponde sacarle rentabilidad a cualquier movimiento de ficha.

El propio Emilio Medina, presidente de los empresarios portuarios de Apemar, recuerda a este periódico que OPDR ya hizo un estudio de viabilidad, al igual que lo hizo la propia Trasmediterránea o Balearia, pero "a ninguna de estas compañías le salieron los números".

Y sobre números también habló Jose Luis Blanco, presidente de la APBC, que las cuentas, de momento, salen con tres conexiones a la semana con Casablanca, pero "eso no es suficiente", ya que para que a la naviera le salga rentable hay que empezar hablando de "tres o cuatro barcos al día". A pesar de ello, Blanco reconoce que la APBC tampoco tira ni la toalla ni la calculadora para conseguir que esos números salgan y finalmente Cádiz recupere su relación marítima con Marruecos.