El puerto de Cádiz pierde su última conexión con Marruecos

La paralización cautelar de la flota de la naviera alauí IMTC provocó la interrupción de la línea que mantenía con Casablanca Sus clientes en Cádiz buscan soluciones en Algeciras

El 'Divio' fue el último buque de la Comanav que cubrió la línea marítima entre Cádiz y Casablanca.
Joaquín Benítez Cádiz

29 de junio 2013 - 01:00

En junio de 2011, este periódico informó de que la naviera Comanav, debido a una reestructuración interna y a un cambio de su accionariado, decidió dejar el puerto de Cádiz después de 21 años de fidelidad. En aquel entonces, Comanav e IMTC, de capital marroquí, mantenían salidas desde Cádiz rumbo a Casablanca los martes, miércoles, jueves y domingo con sus buques Divio y Mekness, respectivamente.

Pero lo dicho: los nuevos dueños de la Comanav hicieron cuentas y vieron que Cádiz no les salía rentable así que cortaron por lo sano. En aquel momento, la naviera IMTC se quedaba sola, con el compromiso de una clientela a la que se debía seguir dando servicio.

La empresa Vapores Suardíaz, que representa y representaba en aquel entonces a IMTC, consiguió, gracias al tesón de su responsable en Cádiz, Joaquín Nieto, que la naviera marroquí pusiera un segundo buque para cubrir el vacío que dejaba Comanav en el puerto gaditano.

Así optó por colocar en la ruta al Fes, que se sumaba al Mekness.

Sobre ese "puente" marítimo, la clientela que requería ese tráfico con Casablanca para enviar hacia suelo marroquí sus mercancías y, sobre todo, para recibir de allí productos textiles y mariscos y pescados congelados, cubría sus necesidades.

Pero la única conexión con Marruecos ya había entrado en una línea apocalíptica que ahora ha terminado por provocar su desaparición. La gota que ha colmado el vaso ha sido el embargo o paralización cautelar de la flota de IMTC pero el desgaste de la línea se inició poco tiempo después de la marcha definitiva de Comanav.

El responsable de Vapores Suardíaz, consignataria que representa a IMTC, Joaquín Nieto, reconoce que la apuesta de la naviera marroquí por Cádiz fue mermando a medida que pasaba el tiempo. Empezó por afianzar dos buques, el Mekness y el Fes, de manera que entre los dos cubrían las necesidades de la clientela del entorno del puerto de Cádiz. Pero pronto quitaron el Mekness dejando sólo el Fes para dar respuesta en Cádiz, un buque con muy poca capacidad y, según ha podido saber este periódico, con muchos problemas técnicos y con avería tras avería.

Esta apuesta deficitaria por parte de IMTC fue "quemando", según palabras de Joaquín Nieto, a los clientes, que se iban viendo forzados a buscarse otras vías para recibir sus productos desde Casablanca o bien para ubicarlos en tierras alauíes. Y llegó el embargo de la flota, y el final, allá por abril, de la línea roro con Marruecos.

El presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, José Luis Blanco, hacía mención en días pasados de las cifras de este tráfico. Los número ya recogían un lapidario cero toneladas en mayo de este año.

La consignataria Vapores Suardíaz, tras conocer el adiós a Cádiz de IMTC se vio forzada a declarar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo que afectaba a cuatro personas en Cádiz y a 24 en Algeciras.

Nieto rechazó ayer a este periódico el rumor que circulaba entre la comunidad portuaria de Cádiz de que la propia IMTC podría conseguir estos días el levantamiento del embargo sobre su flota, de manera que el martes o el miércoles que viene podría atracar de nuevo en Cádiz el Fes para retomar la línea comercial entre la capital gaditana y Casablanca.

De todas formas, el responsable en Cádiz de Vapores Suardíaz también dijo que su empresa, que es también naviera, estudia la posibilidad de poner un barco que ocupe el lugar dejado por el Fes de IMTC, "pero primero habrá que hacer cuentas".

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