Las plazas de aparcamientos superan ya en número a las de superficie

La apertura de nuevos aparcamientos subterráneos en el casco antiguo en los últimos años ha provocado que, por primera vez, en intramuros se contabilice un número superior de plazas bajo tierra que en superficie, diferencia que podría incrementarse a medio plazo cuando se ejecuten los equipamientos previstos junto a la estación férrea y en la avenida de Astilleros.

Según los datos aportados por el Ayuntamiento, en los subterráneos de intramuros hay actualmente 4.233 plazas, a las que hay que unir 945 ubicadas en garajes comunitarios, lo que supone un total de 5.178 estacionamientos, todos ellos de pago. Frente a ello se encuentran 5.104 plazas en superficie, libres de coste, más 617 en la zona azul. Está pendiente la creación de la denominada zona naranja, que se ubicaría en el barrio de San Carlos y que afectaría, inicialmente, a unas 120 plazas.

Estos datos indican la importancia casi fundamental que ya tienen los estacionamientos subterráneos a la hora de localizar un aparcamiento en un casco histórico que en los últimos años cuenta con una vida comercial y cultural más activa, lo que implica una mayor presencia del tráfico privado. A la vez, el aumento de las calles peatonales o semipeatonales ha reducido los espacios libres.

Esta apuesta del Ayuntamiento de construir aparcamiento subterráneos, tanto en el casco antiguo como en Puerta Tierra, ha acabado por elevar los precios de estos estacionamientos, cuyas cifras "las acaba dictando el mercado", según afirma el teniente de alcaldesa y presidente de EMASA, José Blas Fernández.

En el caso de los municipales, el Plan de Ajuste recientemente aprobado implica un incremento en las tasas que, recuerda el edil, "llevaban cuatro años sin tocarse". Fernández resalta igualmente que salvo el del Campo del Sur, todos los aparcamientos municipales ya son deficitarios "por el elevado coste de mantenimiento que tienen". En todo caso, el Ayuntamiento descarta su venta salvo en el caso de Santa Bárbara que, sólo en caso de necesidad y en 2014, se procedería a vender el 50% que están en manos municipales. Mientras, en Cortadura se mantiene el ya conocido proyecto de vender una parte para una superficie comercial. Igualmente, el presidente de EMASA resalta "las ofertas que se mantienen y las distintas posibilidades de contratos existentes por parte de los usuarios".

Indica Fernández que la crisis económica ha provocado que usuarios habituales, tanto de aparcamientos públicos como privados, busquen ahora plazas en superficie con el fin de ahorrarse el coste de las plazas subterráneas.