La piscina del barrio de Astilleros estará en funcionamiento a mediados del próximo mes de mayo. Esa es la intención del equipo municipal, que abrirá el equipamiento sin acto de inauguración, puesto que la Junta Electoral lo prohibe en plena campaña.

La nueva piscina ha costado a la ciudad más de cuatro millones de euros, unos 3,8 en el proyecto de obra y otros 300.000 en el equipamiento. El próximo 18 de abril está previsto que la empresa que ha ganado el concurso para la gestión del servicio deportivo firme el convenio con el Ayuntamiento y a partir de entonces comenzará a trabajar una plantilla formada por 13 personas, entre socorristas, administrativos, personal de limpieza y monitores.

Durante esta semana se han estado llenado las piscinas de agua y dentro de 15 días se someterá a las cubas a las pruebas de cloro y calefacción. Igualmente, ya se han contratado los servicios de gas y electricidad necesarios para poner en funcionamiento el complejo, que se encuentra ubicado dentro del parque de Astilleros.

Una vez que comience a funcionar, la piscina tendrá diferentes ofertas, por un lado la natación deportiva, también llamada libre, y por otro las actividades regladas y los cursos para todas las edades. A partir del próximo mes de octubre, los escolares de los centros de intramuros y también las personas mayores pertenecientes al denominado Club de la Salud comenzarán a realizar sus actividades programadas.

Está previsto que la primera semana del mes de mayo se abra el plazo de inscripciones para todas aquellas personas que deseen disfrutar de los servicios de esta moderna instalación. En dos semanas también se concluirán los trabajos de acceso provisional a la piscina, puesto que el definitivo, a través del parque de Astilleros, no estará concluido al menos hasta septiembre.

La apertura de la piscina de Astilleros viene a completar la oferta deportiva de la ciudad, que hace pocas semanas inauguró el pabellón de La Mirandilla. Desde el Ayuntamiento se espera que descongestione también al Complejo Ciudad de Cádiz, hasta ahora la única piscina cubierta de la capital.

El pabellón de Astilleros alberga dos piscinas, una de competición, que tiene una longitud de 25 metros y una anchura de 12,5; y otra de iniciación, de 12,5 de largo por 7,95 de ancho. Esta última cuba se usará también para fines terapéuticos. Durante la última visita realizada por los medios de comunicación a la piscina se pudo comprobar que los accesos, tanto el exterior como el interior, están adaptados a personas con movilidad reducida. Además, la nueva piscina cuenta con un gimnasio con aire acondicionado y vistas al nuevo parque del barrio de Astilleros.

La zona donde se sitúan ambos vasos contará con un paseo de observación desde el que se podrá ver las clases de natación. En un principio está previsto que el agua de ambas piscinas se trate con soluciones salinas en vez de cloro. Los técnicos han descartado usar agua de mar porque dañaría considerablemente la maquinaria.

Los usuarios de esta nueva instalación podrán disfrutar mientras nadan del bellísimo entorno de la Bahía de Cádiz, con el Atlántico al fondo. Será una piscina de auténtico lujo que abrirá sus puertas con cierto retraso tras haberse tenido que construir en dos fases pero que amplia considerablemente la oferta deportiva de la ciudad, sobre todo en Astilleros y sus barrios colindantes.