Manuel Pájaro Sancho nació en Cádiz el 1 de septiembre 1914. De pequeño acudió a la escuela ‘Colegio del Centro’, en la plaza Jesús Nazareno, donde aprendió las primeras letras. Seguidamente comenzaría a trabajar a la edad de 14 años, primero como panadero y luego en los astilleros. Se incorporó al servicio militar en Granada en 1935, resultando herido en la fábrica de pólvora El Fargue en Granada en 1936, sufriendo una herida por metralla que le provocó la pérdida de un riñón. En 1938 se le reconocería como mutilado de guerra.

En 1939 entra en el Ayuntamiento de Cádiz hasta 1981 en que se jubila. Empezó primero como portero en el colegio de Santa Teresa del Campo del Sur, que en aquella época se denominaba ‘Grupo José Antonio Primo de Rivera’, y de allí pasó al colegio de San Severiano en el que solamente estuvo tres meses.

Seguidamente se incorporó en el Museo Histórico Municipal (actualmente de Las Cortes), hasta 1981 en que se jubila. Ahí desempeñaría las labores de conserje y desde 1964 hasta su jubilación, el cargo de mantenimiento de la Maqueta de Cádiz ubicada en dicho museo.

Entre las anécdotas que relata su hijo, comenta que en tiempo de Emilio Beltrami hubo una lluvia por la cual su padre tuvo que ir a las dos y media de la mañana a cubrir la maqueta con un plástico, porque se mojaba pese a la montera de cristal, que se encontraba en la parte superior del edificio. En 1959 el carpintero Manuel Pena López restaura la maqueta, abriéndose al público definitivamente en 1964, tras unos años cerrado el museo por la explosión de Cádiz. Todos los años la desmontaba para quitarle el polvo y darle una protección a las trescientas treinta y tres piezas de la maqueta, incluso al interior de algunos edificios de la maqueta, como el antiguo Gobierno Militar con sus plantas interiores o a los candelabros que se aprecian en el interior de la capilla del Castillo de San Sebastián.

Manuel Pájaro con su mujer, Consuelo Llamas, y sus hijos Purificación, Consuelo y José Luis, disfrutando de una jornada de toros.

Otra de sus grandes pasiones fue la Semana Santa. Fue el primer seglar en sacar a la calle la Custodia del Corpus de Cádiz. Fue capataz perpetuo de la patrona, la Virgen del Rosario, desde el año 1957 y horquillero de honor. En 1928 y 1929 salió como aguador, y de 1930 a 1938 comienza cargando con la cuadrilla de Serafín López ‘el peluquero’. En 1938 sacó por primera vez el Cristo de la Misericordia como capataz, hasta 1977 en que se retira con el Santo Entierro.

En 1972, con motivo de las Bodas de Plata de la coronación de la patrona de Cádiz, el obispo monseñor Antonio Añoveros Ataún le impuso la Medalla de Oro de la Virgen del Rosario, en una ceremonia celebrada en la plaza de San Antonio.

En 1973 es nombrado Hermano Predilecto de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima del Buen Fin, entregándole la distinción el alcalde Jerónimo Almagro. También en ese mismo año se le entregó el nombramiento de Capataz Honorario de la Virgen del Carmen. Fallece el 9 de junio de 1996.

Monseñor Antonio Añoveros, entregado la medalla de Oro de la Virgen del Rosario a Manuel Pajaro en 1972.

Actualmente todos los recuerdos cofrades de Manuel Pájaro Sancho, con más de cincuenta años dedicados al mundo de las hermandades, se encuentran en la calle Robles de la capital, recogidos en la Asociación Cultural ‘Capataz Manuel Pájaro’ que su hijo custodia con cariño y admiración hacía la figura de su padre.

Gracias por la colaboración del artículo a José Luis Pájaro Llamas.