Un pasodoble interpretado en la Gran Final por la comparsa de Martínez Ares 'Los cobardes' a ese Cádiz bullicioso desde las primeras claras del día, a esa ciudad que paseó y conoció como pocos, ha recibido el I Premio Emilio López que concede Diario de Cádiz. El jurado que así lo decidió estuvo presidido por Anabel Balboa Serrano, e integrado por Ricardo Hernández Martín, Toñi Sánchez Garrido, José Sacaluga Acera, Juan Manuel Mateo Cabrera, Juan Luis Álvarez Balboa, Emilio López Vázquez, Jaime Rafael Burgal Jiménez-Mena, David Fernández Mejías y José Manuel Sánchez Reyes, que actuó de secretario. El jurado se reunió en la tarde del pasado martes en la hemeroteca de este diario y, tras analizar todas las letras candidatas, se decantó por la titulada El recuerdo cobarde.

En el acta del premio se dice que los miembros del jurado de este I Premio Emilio López han valorado no sólo la letra dedicada a Cádiz, "sino también la apuesta que siempre ha hecho Martínez Ares y su comparsa por temas muy gaditanos, ahora que la globalización del Concurso parece que penaliza las letras de consumo interno. Precisamente, el premio Emilio López busca mantener una seña de identidad en el Carnaval gaditano con la presencia de los asuntos locales en las coplas del Concurso a través del ingenio, el piropo y la crítica, o la mezcla de todos estos componentes básicos de la fiesta gaditana. Y el pasodoble de 'Los cobardes' ha conseguido reflejar tanto con la crítica como con el piropo una época dorada de Cádiz. Su letra aborda, entre otros, un tema que, siendo de relevancia, no ha sido apenas tratado en el Concurso de Agrupaciones: el cierre del emblemático Bar Los Pabellones en la plaza de San Juan de Dios, junto con la desaparición de otros establecimientos que marcaron a fuego una parte de la historia de la ciudad".

Al conocer que su comparsa había resultado vencedora del I Premio Emilio López, el autor reconoció sentirse "muy agradecido, honrado y emocionado, porque conseguir un premio que lleva el nombre de Emilio López es algo muy especial, y más con un pasodoble que ha sido el último que cantamos en la final y que tiene un gran componente gaditano, con un paseo muy propio de Emilio".

Antonio dijo que recibir este premio "es especial para mí porque Emilio, que siempre fue muy bueno con todo el mundo, también tuvo palabras de aliento conmigo a menudo". De hecho, el autor aún recordaba cuando, siendo un niño, ganó un premio de redacción en la Semana Cultural de La Salle Viña con el propio Emilio de jurado. "Tengo esos concursos grabados en la memoria, creo que también Pepe Bablé ganó alguno. Además durante algún tiempo fuimos compañeros de profesión y oír a Emilio contar cosas de Cádiz era un auténtico gustazo. Por desgracia su muerte nos ha cogido a todos tan de sorpresa que se ha llevado un montón de cosas de ese Cádiz que conocía como nadie. Se ha ido demasiado pronto Emilio, una gran persona, muy humano. Una persona irrepetible", decía.