Los parados encerrados en el convento de Santo Domingo han abandonado su encierro hace unos días "hartos de no recibir apoyo alguno por parte de las administraciones", señalaba ayer uno de ellos, Isaac Pantoja. El desánimo fue cundiendo entre los desempleados hasta decidir acabar con esa acción reivindicativa. Pantoja, desempleado "en situación crítica", destacaba que se plantea ponerse en huelga de hambre en breve "completamente solo y encadenado a la intemperie".

Quienes sí mantienen su encierro son los parados en la iglesia de San Lorenzo, cumpliendo ya más de dos semanas enclaustrados. El reducido espacio en el que se concentran ha provocado algunos desmayos, para lo que se ha tenido que recurrir a personal médico para atender a los parados afectados. De lunes a sábado almuerzan gracias a la gentileza del comedor de María Arteaga y el domingo lo hacen con el apoyo de amigos, comerciantes y ciudadanos sensibilizados. Ayer abandonaron unas horas el encierro para protestar ante el Palacio de Congresos, aprovechando la asistencia del príncipe Felipe a la inauguración del Congreso Iberoamericano de Jóvenes Empresarios. Hoy acudirán al pleno del Ayuntamiento para continuar con sus reivindicaciones.