El palacete de Veedor al que no llegó James Bond

Fue en abril de 2002 cuando se rodó en Cádiz la película ‘Muere otro día’, la cinta de James Bond en la que el agente 007 era encarnado por Pierce Brosnan, actor que estaba acompañado en el reparto por Halle Berry. La ciudad se convirtió por unos días en un gran plató cinematográfico, transformada convenientemente en La Habana, y no fueron pocas las escenas en las que la capital gaditana quedó para la posteridad con imágenes muy destacadas.

Unos días antes del rodaje se filtró a la prensa que Brosnan se alojaría, junto a su mujer, dos hijos y el personal de servicio, en la casa palacio de Veedor, entonces propiedad de la familia Lallemand. Y allá que la prensa gaditana montó guardia una tarde entera, hasta que anocheció, esperando en vano una visita que nunca se produjo.

Se dijo que, alarmado por el dispositivo, el bueno de Pierce cambió de opinión y pernoctó fuera de Cádiz. Así que no hubo fotos ni declaraciones de bienvenida, y quedó demostrado que aquellos periodistas que lo esperaban, servidor entre ellos, no servían para ser espías.

En el mismo mes de abril de 2002, el día 29, se descubrió en la casa palacio de Veedor una placa para recordar la estancia allí del duque de Wellington en diciembre de 1812, cuando los británicos apoyaron a España en su lucha contra la invasión napoleónica. Aquel acto, que contó con la presencia de Edward Oakden (ministro de la embajada británica en Madrid), vino precedido del desfile y posterior parada militar del Cuerpo de Tambores del primer Batallón Coldstream Guards, la unidad que vigila con sus uniformes rojos y sus grandes gorros negros el Palacio de Buckingham y la Torre de Londres.

Partieron de San Juan de Dios y desfilaron a gran velocidad hasta San Antonio, donde interpretaron varias piezas musicales bajo un sol de justicia, como quedó reflejado en la crónica de este periódico: “El grupo aguantó con flema británica la flama gaditana”.