José Crespo comenzó a trabajar en la tienda de loza y cristal que tenía su familia en la esquina de Hospital de Mujeres con el mercado en 1931, con apenas diez años. Ya, pasado el tiempo, descubrió a los pájaros y fue comprando canarios y jilgueros y loros que traía por barco desde Guinea y Sudamérica. Y aunque la venta de loza y cristal era lo que daba dinero, Casa Crespo fue desde entonces una pajarería, un emblema del comercio más tradicional de Cádiz.

Así fue hasta que José Crespo se jubiló en el año 2000, con 79 años. Fallecido en 2015, el local ha permanecido cerrado hasta ahora.

Curiosamente será un comercio de la cadena Mascotas Ávila el que ocupe el lugar de Casa Crespo. Curiosamente, también, una tienda de animales, un sector comercial que va en auge en toda la ciudad. La junta de gobierno local tenía previsto ver hoy la concesión de la licencia de obras para la adaptación del local.

Local que ha tenido otros candidatos, fundamentalmente establecimientos de hostelería. La familia de José Crespo, sin embargo, ha preferido alquilarlo para el cuidado de los animales.

Mascotas Ávila ya dispone en la ciudad de otras dos tiendas, concretamente en la Plaza Asdrúbal, junto a Cortefiel, y en la calle Velázquez, en La Laguna. La cadena gaditana también tiene establecimientos abiertos en San Fernando, Chiclana, El Puerto, Puerto Real, Medina, Rota, Jerez y Los Barrios.

Junto a la tienda de la Plaza Asdrúbal, el mismo propietario dispone de una clínica veterinaria, la Clínica Veterinaria Ávila, dotada de servicios avanzados como cardiología, cirugía y endoscopia.