La empresa municipal de Movilidad, Emasa, no tendrá -por ahora- presupuesto para el próximo ejercicio. La oposición en bloque ha tumbado las cuentas presentadas por el gobierno local, en la persona de Martín Vila, y deja en el aire las partidas que la sociedad municipal tenía previsto ejecutar a lo largo de 2023.

Este revés a los planes del equipo de Adelante Cádiz en Emasa ha levantado una lógica polvareda entre gobierno y oposición, que se cruzaban este jueves acusaciones, críticas y retos. El primero de ellos lo ha lanzado la propia Presidencia de Emasa, que ha exigido a los consejeros de Emasa que han votado en contra de las cuentas que “en el plazo de una semana presenten una propuesta de presupuesto”, tras lo que volverá a convocarse el Consejo de Administración. Todo ello después de que Vila haya denunciado que la oposición “pretende llevar a Emasa a la parálisis recurriendo a un teatrillo que no lleva a ningún lado”, recordando en este sentido la actuación del PSOE en los anteriores presupuestos, “votando en contra en una primera ocasión y aprobándolos dos semanas después sin haber presentado ni una sola alegación”.

Frente al voto en contra de la oposición, Martín Vila ha defendido su propuesta de presupuestos para 2023, que asegura es “equilibrada y viene, además, de un resultado positivo del ejercicio 2022”. Y es que el avance de las cuentas de 2022 presentado en el consejo de administración reflejan “un récord histórico tanto en la cifra como en volumen de negocio, así como una previsión de beneficios de más de 100.000 euros”, según traslada el concejal. “Por tanto, Emasa ha dejado atrás los años de dificultad y de cerrar las cuentas al límite y se ha convertido en una empresa completamente saneada, además de haber bajado en los últimos años del 80% al 62% los gastos de personal respecto a los ingresos, lo cual también constituye una buena señal”, ha seguido explicando.

También ha querido reseñar Vila que el presupuesto incluía la contratación del personal necesario para mejorar tanto las condiciones de trabajo de la plantilla como el servicio que ofrece la empresa. En concreto, ha hecho referencia a la incorporación de un ingeniero, una persona en administración, cuatro trabajadores de zona y dos multifunción. Además, denuncia que con el voto en contra, PP, PSOE y Ciudadanos “se oponen a inversiones como la remodelación de la nueva sede para que sea accesible, o de mejoras en aparcamientos, así como a profundizar en la digitalización de la empresa”.

La oposición

Frente a esta postura de Martín Vila, PP y PSOE han trasladado deficiencias de las cuentas que han motivado su voto en contra. Así, el consejero popular Gonzalo Oliver califica el presupuesto de “ficticio, lleno de apriorismos y apuntalado en previsiones que dan miedo”. “Contemplan un crédito hipotecario porque no tienen asegurado siquiera la ampliación de capital que sacaron adelante en el consejo con la complicidad del PSOE y de la que, en la Intervención municipal, no sabían nada hasta hace pocas semanas”, ha asegurado Oliver, que también señala cómo “para 2023 han vuelto a recoger inversiones de la sociedad que ya estaban anotadas en 2022 e incluso en 2021”.

La contratación de más personal es otro punto en el que se detienen populares y socialistas, explicando la concejala Natalia Álvarez que la propuesta de presupuesto “incluía una nueva contratación de personal por valor de 30.000 euros, pero se da la circunstancia de que Emasa ya destina el 78% del total de su presupuesto a Personal, una cuantía elevada y que pensamos que debe controlarse”. Por eso, el PSOE reclama “realizar una Relación de Puestos de Trabajo para conocer las necesidades de la empresa y proceder, entonces, a una reorganización o, si es necesario, a nuevas contrataciones”.

“Martín Vila no puede actuar como si EMASA fuese suyo, debe tener en cuenta la opinión de los sindicatos, que ya han mostrado su disconformidad ante la desorganización de la empresa municipal de aparcamientos, y escuchar también a los miembros del Consejo de Administración”, ha reclamado Álvarez, asegurando que la propuesta de presupuesto que defiende Vila “pone en peligro la viabilidad de la empresa y su futuro”.

“La situación es muy preocupante y lo que se evidencia es que la empresa tiene unas perspectivas poco halagüeñas. Vila ha demostrado hoy que no tiene ni idea de qué hacer con Emasa tras llevarla a la ruina”, ha asegurado, por su parte, Gonzalo Oliver.