"Más que un negocio, una gran experiencia"

Más que el negocio en sí, el alojamiento de personas en su casa le está aportando una gran experiencia enriquecedora. Hace un año, una amiga le sugirió la idea en base a su propia experiencia y decidió poner su ático situado en el casco histórico en una de las páginas web especializadas en este tipo de alojamiento. Para ello, una habitación de su domicilio que no está ocupada se anuncia como otras 25 en estas páginas de internet a un precio aproximado de 70 euros. Lo curioso del caso, tal y como apuntan, es que pese a que desde el sector de la hostelería se les quiere hacer ver que son una competencia desleal, "el precio de la habitación está en ocasiones por encima de algunos hoteles".

Y es que este tipo de alojamientos no va casado con la imagen que pueden tener mucha gente de que atrae a personas con posos recursos económicos. Este casero así lo confirma: "Normalmente el público que viene suele ser el de personas de un poder adquisitivo alto que vienen por el atractivo cultural de la ciudad y que buscan el contacto con la gente, algo que no le puede dar un hotel convencional".

Esta fórmula está muy arraigado en el resto de Europa y en Estados Unidos y cada vez se encuentra una oferta mayor y más variada.

Este propietario reconoce que el dinero que entra no se declara, "pero también es porque no se ha legislado sobre estos alojamientos. La polémica nos puede venir bien porque detrás de la misma puede llegar nuestro reconocimiento ya que ahora estamos en una situación alegal". En este sentido afirma que ellos no arriendan la casa "porque nosotros seguimos viviendo en ella".

Los servicios que se prestan son los mínimos. Los huéspedes tienen derecho a una habitación y a uno de los cuartos de baño de la vivienda y después comparten el resto de los espacios, como es el caso de la cocina, donde se pueden hacer los desayunos.

A la hora de buscar estos alojamientos en internet, la gente se fija mucho en el perfil del casero en cuestión y que la casa se encuentre limpia y ordenada. Asimismo, para ello son claves las evaluaciones que hacen los clientes que ya han estado, las cuales no pueden tocar los caseros.