Técnicas de protección Full Contact entre los agentes

Las artes marciales aplicadas al día a día de la Policía Local

  • El agente José Carlos Vera lleva años preparando a compañeros de la provincia y a mujeres maltratadas en el uso inteligente de las técnicas de estos deportes

Pisaba el suelo de los gimnasios cuando sólo tenía cinco años. Perseguía a su tío deportista por cada rincón y así consiguió, a los 13, practicar full contact. Cuatro años más tarde ya estaba preparado para competir: en 2002 fue proclamado campeón de España.

Ahora tiene 37 años, se llama José Carlos Vera y hoy en día es agente de la Policía Local de Cádiz. El pasado 15 octubre, la Federación Andaluza de Kick Boxing Americano le concedió el cinturón Sexto Grado de Kick Boxing (Sexto Dan), convirtiéndose así en la única persona de la provincia que puede presumir de tenerlo. "El Sexto Dan reconoce una trayectoria de alrededor de 25 años. Para conseguirlo tienes que demostrar ante un jurado la proyección profesional que has dado a tu experiencia en este deporte", asegura José Carlos Vera.

Y en su caso, la aplicación profesional es larga. Fue precisamente su destreza en el full contact lo que le animó a presentarse a las oposiciones para Policía Local. "Quería trabajar en algo en lo que pudiera transmitir y aplicar todos los conocimientos que había adquirido a lo largo de tantos años, es decir, técnicas para controlar diferentes situaciones de riesgo". Pero su intención no se quedó en eso, en una intención. Actualmente Juan Carlos Vera imparte clases en la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (Sevilla) a los nuevos policías locales de Cádiz, Medina y Los Barrios. Es jefe del seminario en el área de Tecnología Policial en la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Cádiz (ESPAC), donde enseña técnicas de defensa y autoprotección policial dirigidas a la prevención de riegos, es delegado de la Federación Andaluza de Kick Boxing en la provincia de Cádiz, técnico andaluz en el área de Defensa Táctica Policial y Defensa Personal de la Federación Andaluza de Kick Boxing, director y profesor de Técnicas de Autoprotección contra la Violencia de Género de la Escuela de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Cádiz, instructor de tiro en la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía... y así un largo historial.

Pero todo esto se resume en que José Carlos Vera lleva años intentando que los agentes policiales mejoren sus técnicas de protección y reconozcan y eviten los puntos vitales del contrario. De este modo, la actuación policial mejora. "Siendo policía puedo conocer a fondo las necesidades que surgen en la calle y, a partir de ahí, aplicar la mejor técnica desde la congruencia, la oportunidad y la proporcionalidad".

Se apasiona cuando habla de su labor en la calle y de los cambios que observa en la forma de trabajar de sus compañeros. Tanto, que coge lápiz y papel para desmenuzar la pirámide en la que se basa la actuación de un policía cuando se le presenta una situación de riesgo. "En la base se encuentran las técnicas de expresión corporal. El agente maneja la coyuntura controlando sus palabras, su posición y mostrando al ciudadano que se siente seguro de sí mismo. Si esto falla y la tensión con el otro prosigue, el siguiente escalón es el dominio de las técnicas con tu propio cuerpo. En caso de que esto no consiga reducir al contrario y la situación empeore, podemos hacer uso de la defensa, es decir, utilizar la porra, por ejemplo. Si la otra persona no cesa en su comportamiento y aumenta la amenaza se puede hacer uso del arma de fuego". Con esta descripción, lo que pretende el agente Vera es precisamente no pasar del primer escalón y que sus compañeros aprendan que "independientemente de la fuerza de cada uno, con anticipación, coordinación y control sobre el equilibrio tanto propio como del contrario se pueden resolver muchas situaciones. Muchas veces, más que golpear, es más efectivo dejar caer el peso de tu cuerpo sobre el otro, así no causas lesiones y consigues inmovilizarlo". Asegura que sus clases no se dirigen a un modelo de policía joven y atlético, "todo lo contrario, hay agentes más mayores con algunos kilos de más que aprenden estas técnicas sin ningún problema. Hay que tener en cuenta que una intervención puede hacer que el policía se ponga nervioso. Si en estas condiciones -y sin calentar antes-, realiza un movimiento brusco con fuerza, puede lesionarse y bloquearse. Yo les enseño a controlar todo esto y a que interioricen que no siempre hay que recurrir a la fuerza".

Y es que en "la sociedad tan agresiva en la que vivimos -la violencia se respira en el ambiente-, las situaciones no se pueden resolver con más violencia, sino con astucia". Una afirmación que en estos tiempos podría ser un grito que intente concienciar a muchos. ¿Por qué tanta violencia entre los jóvenes, chicos y chicas, en los institutos y colegios? Vera tiene una teoría sobre esto: "uno de los muchos factores que influyen en esta realidad se debe a que nuestros jóvenes les gusta el deporte, lo practican y muchos aprenden artes marciales para ponerlo en práctica en la calle en caso de que se les presente una situación complicada. Yo, como profesor, si recibo a un alumno que acude a mí porque quiere defenderse en la calle le digo que se ha equivocado de deporte. Hay que reducir la violencia, no aumentarla, y el full contact es un deporte para practicarlo en los gimnasios. En este sentido, los profesores de los centros deportivos tenemos una responsabilidad muy importante, es un asunto que no se puede descuidar. Evidentemente, la violencia juvenil no se debe al aumento de la práctica de las artes marciales, yo creo que se debe al descontrol de los adolescentes. Aun así, los instructores debemos insistir en que las técnicas que se aprenden en el gimnasio no se pueden aplicar en la calle por el daño que pueden causar en el otro. Los alumnos deben conocer a fondo las consecuencias de sus golpes".

Ha formado parte del Grupo de Intervención de la Policía Local de Cádiz durante siete años y en ella "nos hemos encontrado situaciones complicadas en la movida y en El Piojito. Es precisamente por esto por lo que sé que muchos jóvenes practican artes marciales, con sólo ver cómo un chico cierra el puño para golpear a alguien sé si tiene técnica o no".

Y, aunque pueda parecer evidente, las técnicas que enseña Vera no están extendidas entre todos los agentes. "Esta materia no ha recibido la importancia que merece pero desde hace unos años la Federación está consiguiendo que se extienda y se reconozca". De hecho, la UCA impartirá durante este curso el título de experto en Tácticas Operativas Policiales. Además, "queremos impartir estas técnicas a los funcionarios de prisiones y a los militares, pues consideramos que no es suficiente sólo con los conocimientos teóricos y una buena preparación física, determinados puestos de trabajo, como los policías, deben saber cómo actuar reduciendo las lesiones en el otro".

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