Manuel Ángel León, imprescindible (Cádiz, 1969-2025)

Manuel Ángel nació en 1969, oriundo de Vejer, un pueblo con su playa del Palmar, del que hablaba a diario. Hijo de José Antonio y de Esperanza, el mayor de tres hermanos estudió en Vejer y Barbate antes de cursar Derecho.

Su padre le inculcó la pasión por la Historia, la Cultura y el flamenco entre otras aficiones. José Antonio León, fue concejal de turismo y fiestas en Vejer en los primeros años de la democracia. Artífice de las noches flamencas de Vejer junto a Ramón Astorga, dos soñadores que han conseguido que las veladas flamencas hayan cumplido cincuenta años de su creación. Unas noches consideradas como referente cultural y de interés turístico de Andalucía que se siguen celebrando con éxito en la actualidad. El padre siempre fue admirado por Manuel Ángel, porque sin lugar a dudas, sigue siendo una persona muy respetada, considerado cronista de Vejer y que con su temple y oratoria ha llevado al municipio a ser un pueblo mejor, cuidando y velando por sus señas de identidad, protegiendo su patrimonio cultural e inmaterial. Sus padres, sus hermanos, su familia eran sus pilares.

Manuel Ángel esposo y padre. De Cheli y de sus tres hijas siempre hablaba con infinito orgullo. Con su familia compartía viajes y aficiones como el deporte. Y Cala, de Alcalá, la perrita que completa su núcleo familiar y a la que tanto quiso.

El funcionario Manuel Ángel. Después de ejercer la abogacía, accedió a la administración pública de la Junta de Andalucía y en Junio de 2010 pasó de la Dirección Provincial del Servicio Andaluz de Empleo a la Subdelegación del Gobierno en Cádiz.

Durante su paso por la Subdelegación, ha trabajado con seis subdelegados, con Secretarios Generales del resto de provincias y con muchas personas de la AGE, de las FCSE y de otras administraciones con los que su trabajo ha sido siempre impecable. Las muestras de afecto y cariño, todavía hoy se siguen sucediendo. A todos nos ha acompañado con su implicación y entre otros impulsos nos deja varios objetivos marcados y cumplidos: El programa de la Administración cerca de ti, el centro de vacunación internacional ya inaugurado y el proyecto de la nueva subdelegación por el que vamos a seguir trabajando y que era su ilusión.

El compañero Manu, más que Jefe, que lo era, ejercía de compañero, de ahí su cercanía, grandeza y reconocimiento por parte de todos y todas los que hemos tenido la oportunidad y el privilegio de trabajar con él. Ahora que hemos solicitado el reconocimiento de la medalla del mérito al trabajo, escribe nuestro Jefe de la dependencia de Trabajo, Jorge García-Figueras, atendiendo a la petición de la subdelegada: “La muy extraordinaria calidad humana de esta persona, un ser humano "noble" en el más genuino sentido de la palabra le convierten en una persona excepcional. La frase hecha de “una persona irrepetible”, se queda corta para él.” Por su valía humana y profesional, habiendo servido más de quince años en la Subdelegación, nos lleva a solicitar la medalla de mérito al trabajo”.

El 30 de abril de 2024, me escribió el Comisario Santos Bernal: “Buenos días subdelegada, quería consultarle si le parece bien que proponga a Manuel Ángel para el ingreso en la orden del mérito policial”. –“Perfecto”, respondí. Manu se llevó celebrando todo ese día por lo que aún era una “propuesta”. Porque Manu, hace una fiesta de todo, de cualquier logro y con mucha alegría.

El amigo. Manuel Ángel ha mantenido la amistad con muchísimas personas a lo largo de su vida, ha sido fácil comprobarlo. Desde los compañeros del colegio, a los amigos del pueblo, a los de la carrera universitaria, a los de los distintos destinos profesionales... Sus amigos se definen como los de la canción de Serrat: “Decir amigo/ es decir juegos, escuela, calle y niñez/ gorriones presos, de un mismo viento/tras un olor de mujer…”.

Y si sus debilidades eran su pueblo, sus niñas, su familia, las enseñanzas y la búsqueda del conocimiento, sus fortalezas eran sus amigos con los que compartía viajes y celebraciones, el deporte, el cine, la música, la lectura y el humor. Sí, los chistes malos malísimos repetidos casi a diario conseguían romper con carcajadas, los momentos más complicados de cada jornada laboral. Sus aficiones nos han facilitado hacerle sus momentos más difíciles, un poco más llevaderos. Una dura tarea para quiénes por otra parte, hemos tenido la suerte de estar más cerca durante estos ocho meses.

Gracias Manu, jefe, amigo, compañero, por compartir tanto, gracias por enseñarnos, por tu trato y tu profesionalidad, por no dejarnos solos, por tanto cuidarnos. Es imposible agradecer por parte de la familia y por tus compañeros, tantísimas muestras de cariño como se suceden en estos días.

• Buenos días, ¿cómo vamos hoy?

• De gran categoría responde todas las mañanas el Secretario General. Así hasta el final.

Posiblemente hoy, brille una gran nueva estrella en el cielo, una a la que tengo que seguir cantándole muchos cuplés. La misma estrella por la que a muchos de nosotros se nos ha robado el mes de abril.