El perro es el mejor amigo del hombre y debe tener los mejores cuidados posibles. Toda la atención debe ser poca con respecto al animal más fiel que representa un gran valor dentro de la vida de muchas personas. Porque la fidelidad no tiene precio y por ello hay que hacer la mejor inversión posible en un acompañante que nunca te falla.

Y si el ser humano toma vitaminas para que su cuerpo cumpla determinadas funciones y funcione a la perfección, los perros también necesitan de estas para que su vida sea lo más plena posible. Estas suelen trabajar en desarrollar facetas como el crecimiento del animal, su desarrollo o hasta la digestión.

La ausencia de suplementos vitamínicos para perros puede desembocar en enfermedades o problemas de salud que en ocasiones puede tener un desenlace cruel si no lo cogemos a tiempo. Pero tampoco hay que obsesionarse con las vitaminas. Hay que proporcionarlas en una dosis adecuada porque una sobredosis de estas también puede desencadenar en efectos secundarios negativos para nuestro acompañante más fiel.

Esta falta de vitaminas en la dieta de nuestro perro puede desembocar en las siguientes enfermedades:

• Problemas en el esqueleto
• Artritis
• Enfermedades bucales
• Problemas en las articulaciones
• Pérdida en el cabello
• Falta de energía
• Problemas digestivos
• Problemas del sistema inmunológico

Cuando notemos alguno de estos problemas en el animal, lo más recomendable es hacer una visita a nuestro veterinario de confianza para que este diagnostique los problemas de nuestro perro y le proporcione una serie de vitaminas o suplementos que tendrá que tomarlos con la continuidad que indique el galeno.

Dentro de todos estos tipos de vitaminas y suplementos para perros hay diferentes grupos según las necesidades que tenga el amigo más fiel del hombre. Por ello, a continuación haremos una distinción entre sus diferentes tipos y utilidades para que estés perfectamente informado/a y sepas a la perfección los alimentos extras que tienes que incorporar a la dieta de tu perro.

Diferentes tipos de vitaminas

En primer lugar, dentro del mundo de las vitaminas hay que establecer una distinción entre las hidrosolubles, que son las que se diluyen en el agua y después son liberadas por medio de la orina. La vitamina B y C forman parte de esta familia. Por su parte, por el otro lado están las liposolubles que se absorben en la grasa y se acumulan en el organismo del animal. Este grupo lo forman la vitamina A, D, E y K.

Una vez establecidas los dos grupos según la forma de introducirlas en el cuerpo de nuestro animal, es necesario resaltar cuales son los beneficios que reportan en el perro los distintos tipos de suplementos.

-Vitamina B: Es el grupo más amplio. Dentro de este están la B1, B2, B3, B5, B6, B9 y B12. Están tienen muchos aspectos positivos en nuestro perro. Con la B2 se estimula el crecimiento corporal, desarrollo muscular y el buen estado del pelaje (clave para el cambio de pelo que se sucede en estos animales en otoño). La B5 ayuda a la absorción de grasas, proteínas o carbohidratos además de llevar al uso correcto de los aminoácidos y desarrollar los glóbulos rojos (B9 y B12). Por su parte, la B3 regula el funcionamiento adecuado de las enzimas orgánicas.

-Vitamina C: Estas permite el desarrollo dental de nuestro perro además de fortalecer el crecimiento de nuestro animal ya que provoca mejoras en su sistema óseo.

-Vitamina A: Con la incursión de estas en la dieta, nuestro animal mejorará su visión además de que repara los tejidos de la piel. Pero cuidado, si se introduce en exceso puede retrasar el crecimiento producir fracturas en los huesos.

-Vitamina D: Esta vitamina ayuda especialmente en la formación de los huesos a través de la absorción del calcio.

-Vitamina K: Su misión es la de controlar los niveles de coagulación de la sangre.

-Vitamina E: Su función es la de producir membranas y promover la respiración celular. Una sobredosis de estas vitaminas puede producir infertilidad además de pérdida de masa muscular.

Pero aparte de las vitaminas también hay varios suplementos que pueden beneficiar a nuestro perro y hacer su vida más saludable. Dentro de estos muchos tipos se pueden destacar dos complementos alimenticios para nuestro animal:

-Aceites grasos saludables: Estos aportan energía, ayudan a crecer al perro y ayuda a mejorar los tejidos, sobre todo los relacionados con el cambio de pelaje de tanto verano como otoño. Estos se pueden encontrar en el pescado y complementos y aceites grasos de OMEGA-6 además de OMEGA-3.

-Minerales: Estos ayudan a nuestro perro a que no tenga problemas en los huesos y en los cartílagos así como en las distintas articulaciones. Estos se agrupan en 2 categorías: macrominerales, porque se necesitan en mayores cantidades (calcio, fósforo, magnesio, potasio, sodio y cloro) y microminerales (oligoelementos), que se requieren en cantidades mínimas (cobre, yodo, hierro, manganeso, selenio y zinc).

Por su parte, hay alimentos ricos en vitaminas que son convenientes que estén en la dieta de estos animales tales como el hígado de pollo, los huevos, frutas y verduras o el pescado.