El general gaditano Alfonso Rodríguez Castillo se despide de la IV Zona de la Guardia Civil de Andalucía

El acuartelamiento de Eritaña de la Guardia Civil, en Sevilla, ha acogido este martes el acto de despedida de bandera del general jefe de la IV Zona de la Guardia Civil de Andalucía, el general gaditano Alfonso Rodríguez Castillo, con motivo de su pase a la situación de reserva. Al acto han asistido, entre otras autoridades, el teniente general de Mando de Operaciones, Félix Jesús Blázquez; el delegado del Gobierno de España en Andalucía, Pedro Fernández; el alcalde hispalense, José Luis Sanz; y el delegado del Gobierno de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez.

Pedro Fernández ha avalado la labor de Alfonso Rodríguez Castillo al frente de la IV Zona de la Guardia Civil, exaltando su "férrea lucha por la seguridad ciudadana, de forma especial en los últimos cuatro años de servicio público al frente de esta unidad territorial, la más diversa y compleja del país". Fernández ha agradecido la "extraordinaria labor de Alfonso Rodríguez -que fue jefe de la comandancia de Cádiz entre 2014 y 2019-, fruto de una vasta trayectoria profesional y perfecto conocimiento de sus sistemas operativos". "Gracias por tu incansable lucha contra el narcotráfico, por todo lo que hemos aprendido con tu trabajo y mi felicitación por convertirte en un ejemplo para el cuerpo", ha añadido el delegado del Gobierno.

TRAYECTORIA EN LA GUARDIA CIVIL

Rodríguez Castillo (Cádiz, 1958) inició su formación en la Academia General Militar de Zaragoza y en la Academia Especial de la Guardia Civil de Madrid. Tras su ingreso en el cuerpo en la Academia de Úbeda, su experiencia profesional se ha desarrollado en Navarra, Zaragoza, Aranjuez y Cádiz, donde comenzó en 1985 en Rota como jefe de Línea. Desde ese año desempeñó varios cargos de responsabilidad hasta que en 2014 fue designado para el mando de la Comandancia de Cádiz y en noviembre de 2019, nombrado general de Brigada para el mando de la IV Zona de la Guardia Civil.

Rodríguez Castillo hizo un repaso de su carrera desde que entró en la Academia de Guardias de Úbeda el 1 de septiembre de 1978, "en una época muy significativa de la historia de España y donde los azotes de la banda terrorista ETA eran continuos". Su primer servicio como guardia fue en una mesa electoral en Estella, en las primeras elecciones municipales de 1978. "Siempre he pensado que ser guardia civil es algo más que una profesión, es una forma de ser, pensar en verde y sentir en verde, orgulloso de vestir este uniforme".

La despedida de la bandera desató en el todavía jefe de la IV Zona un "torbellino de recuerdos y vivencias" y se emocionó a hablar de su familia. Su designación como general al mando de la Guardia Civil en Andalucía supuso la "culminación de cualquier sueño posible y un verdadero reto" en su carrera profesional. Citó la dificultad para vigilar una comunidad que tiene una superficie de 87.500 kilómetros cuadrados, de los cuales el instituto armado cubre "casi el 90% del territorio, con más de 500 acuartelamientos, su amplia costa, sus numerosos puertos y aeropuertos que generan un importante flujo de personas y mercancías, el turismo, las fronteras, la inmigración, el narcotráfico y otros muchos exponentes que la convierten en singular" para los cometidos de cualquier fuerza policial.

Entre los méritos obtenidos durante su trayectoria profesional ostenta una Encomienda de la Orden del Mérito Civil, la cruz de plata y cruz distintivo blanco de la Orden al Mérito de la Guardia Civil, una Cruz de la Orden de San Hermenegildo, dos cruces al Mérito Militar y otra al Mérito Naval.