Las fiestas navideñas se mantienen muy arraigadas en los países de religión cristiana como España y los latinos americanos, pese a la influencia norteamericana, que ha popularizado la figura de Papa Noel en competencia con los Reyes Magos, y que adelanta al día de Navidad la entrega de regalos y no espera al 6 de enero.

Pese a esa influencia, se conserva la costumbre de decorar las casas, ya sea con el nacimiento o con el árbol navideño, una tradición pagana del norte de Europa, que se inició en Alemania y se extendió a otros países europeos, cristinanizándola San Bonifacio en el siglo XVII.

En el centro comercial Bahía de Cádiz de El Corte Inglés, según fuentes del mismo, se siguen ofreciendo los elementos tradicionales para decorar las casas durante estas fechas, tanto los nacimientos como el árbol, contando con gente que opta por ambos.

Resaltan que lo que diferencia a El Corte Ingles es que apuestan por la decoración navideña de todo el hogar, la habitual en la que predominan los colores rojo, verde y oro, si bien se está introduciendo otra moda de influencia nórdica, influenciada quizás por las televisiones, con el color plata, más cristal y más adornos, un estilo rústico provenzal. De todas formas dicen que es básico contar siempre con el espacio útil del que se dispone en cada casa.

En cuanto a los adornos, que son los que más se venden, se ofrecen desde arboles artificiales, que suele tener 1,70 metros de altura de media, hasta adornos que abarcan desde velas a muñecos que interpretan canciones, que son los más modernos, pasando por las tradicionales esferas, luces, estrellas, lazos y espumillones, entre otros.

La otra cara la ofrece un comercio tradicional, el bazar Romero, en el tramo de la calle Hospital de Mujeres más próximo a la plaza de la Libertad.

Manuel Romero Gómez, ahora al frente del negocio familiar que abriera su tatarabuelo, tiene dos escaparates con sus estanterías llenas de misterios, con sus correspondientes figuras, de distintas tamaños, aunque dice que tanto el pasado año como este están bajando las ventas, supone que por influencia de la crisis y porque las casas cada vez son más pequeñas.

Lo habitual señala que es que la gente compre cada año accesorios para enriquecer su nacimiento, oscilando los precios en función de que sean de plástico o de barro, así como del tamaño.

Opina que en Cádiz hay menos tradición que otras ciudades para contar nacimientos, entre las que cita Jerez, y añade que incluso las cofradías cada vez montan menos, lo que demuestra que sólo cuatro se han presentado al concurso oficial, aunque el considera que son la semilla de la Semana Santa.