La llegada de Internet y de buscadores como Google han terminado por darle el último empujón que hacía falta para que Salud y la industria farmacéutica se planteara hacer desaparecer los populares largos y tediosos prospectos que aparecen en el interior de las cajas de los medicamentos.

Los propios farmacéuticos gaditanos reconocen que ya prácticamente nadie acude a este documento. Primero porque las letras suelen tener un tamaño tan pequeño que lo convierten en algo casi ilegible para una población con una edad de más de 40 años, donde la visión empieza a poner más complicado leer estas prescripciones. Y más, muchos gaditanos siguen pensando que estos prospectos se convierten, al final, en un obstáculo físico para sacar y meter del envase las tabletas de las pastillas o de cualquier otro tipo de presentación del documento.

Aparte de eso, qué gaditano no ha optado por eliminar directamente el prospecto nada más estrenar la caja de uno de sus medicamentos de cabecera, sobre todo cuando se trata de un tratamiento crónico que lleva años formando parte de su botiquín o bien de su mesita de noche.

Pues parece que este documento tiene ya los días contados y a partir del próximo mes de enero de 2022 dejarán de existir un un contando número de medicamentos. 

Ha sido la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps); la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), en coordinación con la Vocalía de Hospitales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, y una serie de compañías farmacéuticas mayoritariamente integradas en Farmaindustria y la Asociación Española de Medicamentos Genéricos (Aeseg), quienes han puesto en marcha un proyecto piloto por el que, a partir de enero de 2022, una serie de medicamentos, recogidos en una nota informativa elaborada por la Aemps, utilizados en el ámbito hospitalario, pueden no incluir el prospecto en papel.

La duración prevista del proyecto piloto será, de momento, de dos años, y su resultado dependerá en buena parte de la valoración que se reciba a través de una serie de  cuestionarios de satisfacción cumplimentado por los servicios de farmacia de los hospitales. En base a estos resultados, podrá ampliarse la duración o el número de medicamentos involucrados en el proyecto piloto.

Por el momento se retirará el prospecto físico de 36 medicamentos, entre los que se encuentra el popular Adiro, de más de 20 laboratorios.

La tendencia europea que defiende es la implantación de un estándar electrónico que sustituya a los prospectos físicos. Se trata de una herramienta que transformaría en un lenguaje electrónico los prospectos tanto para profesionales sanitarios como para pacientes. De esta manera, aquel paciente que necesite información sobre alguno de los medicamentos se contará con un enlace a modo de código QR, de manera que a través del móvil o del ordenador se pueda acceder al prospecto de toda la vida e incluso imprimirlo para así satisfacer a los que aún prefieran este tipo de documentos.