Tribuna libre

Un exvoto del Cristo del Buen Viaje

  • La cartela que figura a los pies de la imagen que se venera en la capilla de la Divina Pastora de Cádiz rescata la figura del marino genovés, afincando en Cádiz, Manuel Estayola

Un exvoto del Cristo del Buen Viaje

Un exvoto del Cristo del Buen Viaje

“Copia de la milagrosa Imagen del Stmo. Cristo del Buen Viaje que se venera en la capilla de la Divina Pastora de la ciudad de Cádiz. El Ilmo. Sr. Obispo de esta Diócesis concede 40 días de Indulgencias a quien rezare un Credo delante de esta Sta. Imagen y otros 40 a los navegantes que en sus aflicciones se encomendaren a ese Divino Señor. Año de 1761.- (Gonz. sculp Cádiz): A devoción de D. Manuel Estayola”.

Imagen del Cristo del Buen Viaje. Imagen del Cristo del Buen Viaje.

Imagen del Cristo del Buen Viaje.

Así consta en la cartela del grabado, que ha sido identificada recientemente en el Archivo Municipal de Cádiz, y que constituye el exvoto sobre esta imagen; se trata de una matriz, grabada en hueco al aguafuerte y buril, firmada por “Gonz.” Dicho grabador, del que no sabemos el nombre completo, también talló la estampa del túmulo regio que se levantó en la iglesia de los Jesuitas de Cádiz, tras el fallecimiento de la reina Mª Amalia, esposa de Carlos III. Conviene aclarar en este sentido que el grabador es quien realiza la plancha y normalmente no realiza su diseño.

Su otra gran devoción debió ser el culto de la Divina Pastora, capilla donde se enterró en 1768

La composición y los datos contenidos en el grabado del Cristo, nos trasladan a un Cádiz de la segunda mitad del siglo XVIII cuando la ciudad se encuentra en su momento de mayor auge comercial. El devoto Manuel Antonio de Estayola Calbo, era de ascendencia genovesa, nacido en Cádiz el 16 de diciembre de 1721, y casado con la sevillana Rosa Isabel Bravo; matrimonio del que sobrevivieron tres hijos (Sebastián Manuel de la Divina Pastora; Manuela Antonia y Francisco José), llegó a tener hasta cinco fincas en la calle Portería de Capuchinos, siendo una de ellas su residencia. Su vida se desarrolló en el mar, siendo piloto de la Carrera de Indias, y lo encontramos ejerciendo su profesión en dos rutas comerciales. Una, la del cono sur americano, con base en Buenos Aires y Montevideo, hacia donde navegará como capitán y maestre de embarcaciones como la polacra La Sacra Familia (1755) (1757); la fragata San José y Santo Tomás; la tartana El Señor del Gran Poder y Nuestra Señora del Amparo” (1763).

Grabado exvoto del Cristo de Buena Viaje fechado en 1761. (Archivo Municipal de Cádiz) Grabado exvoto del Cristo de Buena Viaje fechado en 1761. (Archivo Municipal de Cádiz)

Grabado exvoto del Cristo de Buena Viaje fechado en 1761. (Archivo Municipal de Cádiz)

La otra ruta en centro América, con base en el puerto de Veracruz y Cartagena de Indias, a donde viajará con la fragata Señor San José y San Francisco de Paula (1761); en la tartana El Señor del gran Poder (1762); y el navío San Francisco de Paula (1767).

Era una persona de una gran religiosidad motivada por los riesgos de su profesión de navegante

Noticias con las que tenemos una variedad de naves que estuvieron bajo su responsabilidad: polacra, fragata, tartana, navíos. Que si comparamos con la representada en el medallón central del grabado llegaremos a la conclusión que se trata de una polacra, por el número de palos, puente, sin cofa y la entidad de la embarcación. Relacionando este dato con la fecha del grabado (1761), podremos llegar a la conclusión se trata de la Sacra Familia, que por algún motivo se pone bajo la protección del Cristo, por algo ocurrido –por las fechas– dentro de la derrota seguida en 1757 a los puertos de Buenos Aires y Montevideo.

Este hecho junto con otros detalles que incluye en su testamento, nos lleva a considerar que era una persona de una gran religiosidad propia de aquellos momentos, motivada por los riesgos que conllevaba su profesión de navegante. Así se sabe que perteneció a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos donde, como mayordomo que era, participó activamente el 26 de abril de 1767 en su reorganización. Pero su otra gran devoción debió ser el culto de la Divina Pastora, capilla donde se enterró en el 9 de diciembre de 1768, en el panteón alto, donde había reservado nicho propio tanto para su mujer como para sus hijos y demás herederos.

Sirva este trabajo para llamar la atención sobre esta Capilla de la Divina Pastora de Cádiz, patrimonio artístico de primer orden de nuestra ciudad, con gran peso histórico y cultural en ella (Véase por ejemplo “La galeona de la Viña” en Diario de Cádiz de 15 de agosto 2010). Un cierre tan continuado como el que soporta sólo puede deteriorarla aún más y llevarla a que caiga en el olvido.

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