"No existe ningún tipo de animadversión con Cádiz, ni mucho menos"

El personal de Naviera Armas tenía ayer la orden expresa de su presidente de no involucrarse en ningún momento en la polémica nacida de las declaraciones realizadas por el presidente de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Rafael Barra, sobre el proyecto onubense de conectar su puerto con los canarios para carga y pasajeros.

"Queremos ser exquisitos en este aspecto. Si los puertos quieren hablar, que hablen. Las compañías no podemos entrar en este tipo de batallas", comentaban ayer fuentes cercanas a Naviera Armas. Pero sí tenían muy claro y así lo expresaron, que "esto va como un tiro" y que "no hay ningún tipo de animadversión contra Cádiz, ni mucho menos".

A pesar de todo, consultada la misma fuente sobre si alguna vez se plantearon Cádiz en vez de Huelva, la respuesta fue que "el armador conocía Huelva y allí se nos ha recibido muy bien y nunca fue necesario tocar otros puertos andaluces".

A la hora de planificar este proyecto, Naviera Armas afirma que, por encima de todo, "hemos considerado siempre lo que es mejor para nuestros clientes".

De todas formas, cabe recordar que casualmente Naviera Armas mantiene el 1,13% del accionariado de Acciona Trasmediterránea. Una cifra tal vez insignificante pero que revela un virtual compromiso de "no agresión" que podría verse perjudicado desde el momento en que la tarta que ahora se lleva Trasmediterránea manejando todo el tráfico de pasajeros y carga entre Andalucía y Canarias habrá que repartirla entre un comensal más: Naviera Armas. Esto significará que si entre Cádiz y Sevilla se mueve más o menos 1.200.000 toneladas con las Islas Afortunadas, de las que cerca de 900.000 mueve Cádiz, un tercio de esa mercancía podría salir ahora desde Huelva, con el consiguiente perjuicio para las aún pobres cuentas del puerto de Cádiz.

El propio Antonio Armas ya negaba este lunes la existencia de "competencia desleal" entre Cádiz y Huelva.