En el año 2011 se contempló como un megaedificio de 32 millones de euros construido sobre la parcela de 19.000 metros cuadrados de la Avenida principal, donde en su día estuvo la Subdelegación y Radio Juventud. Y hoy se prevé una inversión de 1,5 millones de euros para construir un edificio únicamente sobre una parcela de 7.200 metros cuadrados. El Estado ha reducido drásticamente su proyecto de construcción de la nueva sede de su Administración General, contemplando además dos etapas distintas en el desarrollo del proyecto.

La primera etapa, que es la que desarrollará en estos próximos años, contempla la edificación únicamente del antiguo solar de Radio Juventud, anexo a la actual sede del Ministerio de Trabajo y Economía Social y al último edificio de viviendas de la Avenida (en cuyos bajos está el supermercado Aldi en la actualidad), donde se ubicará la Subdelegación del Gobierno. En el resto del solar hasta la plaza de la Constitución de momento se dará consideración de “espacio libre transitorio” hasta que en un futuro se apueste por construir el resto de edificaciones que alberguen esa Administración General del Estado.

En concreto, para el solar se contempla habilitar un aparcamiento rotatorio en el 50% (aproximadamente) colindante con Acacias, dejando la otra mitad aproximada de la parcela libre. Eso sí, respetando siempre la protección de los restos arqueológicos allí localizados y diseñando los arquitectos “una delimitación perimetral y permeable que permita garantizar la seguridad y vigilancia y, especialmente, posibilite su cierre en horario nocturno”. Un perímetro que el día de mañana está previsto que llegue hasta el edificio de Hacienda, eliminándose como espacio público esa plazoleta que actualmente sirve de zona azul y que conecta Acacias con la Avenida.

El edificio que se va a construir en esta fase 1, sobre la parcela de 7.200 metros cuadrados, dará cabida a entre 300 y 350 trabajadores, reclamando el pliego elaborado por el Ministerio de Hacienda y Función Pública que los espacios que se proyecten “cuenten con la flexibilidad arquitectónica necesaria para alcanzar la mejor utilización del inmueble y permitir la eventual adaptación del edificio”. De hecho, indica el pliego que con este edificio “se pretende superar el modelo de oficina paisaje extensiva, carente de hitos, a favor de un nuevo modelo de oficina caracterizado por espacios abiertos cualificados, en los que los puestos de trabajo se agrupen por unidades funcionales, incluyendo elementos jerarquizadores y distribuidores del espacio como: salas de reunión, espacios de trabajo en equipo, puestos silenciosos para actividades que requieran concentración, entre otros”.

Además de estos requisitos, el edificio debe contar con un aparcamiento de unas veinte plazas “debidamente diferenciado” del aparcamiento rotacional previsto en el solar que en esta primera fase quedará sin edificar pero que sí será urbanizado.

Este es el proyecto que ahora tendrá que desarrollar la empresa M Partida Architecture and Design SLP, que ha resultado adjudicataria de la redacción de los proyectos básico y de ejecución, en los que el Estado invertirá 899.572,93 euros.

El objetivo es que en menos de tres años esté construido y en funcionamiento el nuevo edificio. Para ello, la firma de arquitectura dispondrá ahora de un plazo de tres meses para presentar el proyecto básico. Y una vez aprobado este primer documento, dispondrá de otros cuatro meses para redactar el proyecto de ejecución. Posteriormente llegaría el turno de las obras, previstas en un plazo máximo de ejecución de 24 meses. Lo que unido a los períodos de contratación y a las revisiones y demás trámites redondearía esos tres años de proyecto. Es decir, que a principios de 2026 es probable que la ciudad tenga nueva Subdelegación del Gobierno.

El jurado que ha analizado las propuestas destaca de la elegida “su alta calidad arquitectónica y formal, su correcta lectura e interpretación del entorno urbano, su coherencia formal en el desarrollo de ambas fases y la sensibilidad con la que aborda el cierre de la Avenida de Andalucía, como hito en el que se articula la ciudad”.

Del mismo modo, se valora positivamente “la implantación de los volúmenes en el solar y su coherencia con las edificaciones colindantes, la lectura fragmentada de la fachada en el recorrido hacia Puerta de Tierra y su condición de muro como solución inteligente en términos de forma, orientación y sostenibilidad, sin perder de vista otros aspectos tan importantes como la singularidad y la representatividad de los servicios de la Administración General del Estado en el territorio”.

Junto a esta propuesta ganadora, que se presentó bajo el lema 'Entre patios y pasajes', fueron aprobadas otras siete propuestas que han concurrido al concurso. Cuatro quedaron descartadas "por no superar la puntuación mínima exigible en calidad arquitectónica" y las otras han sido reconocidas con dos accésit y una mención honorífica. A todas ellas hay que sumar otra media decena de estudios de arquitectura que directamente fueron excluidos del concurso por errores en la materialización de sus propuestas.