La Estación de Autobuses de Cádiz tendrá su fachada principal integrada en la nueva Avenida de Astilleros que se convertirá en uno de los principales accesos al casco histórico de la capital, una vez inaugurado el segundo puente.

La empresa que se va a encargar de la redacción del proyecto es JBF Ingenieros y Arquitectos, que presenta como autor de la idea seleccionada a Rafael Lucas Ruiz, arquitecto nacido en Cádiz y catedrático del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la Universidad de Sevilla.

La nueva Estación de Autobuses de Cádiz va a ser un caso singular, ya que será imagen de la Plaza de España, con 160 metros de longitud de fachada sobre la Avenida de los Astilleros. Se trata de un nuevo edificio integrado en la avenida, con gran ventilación y luminosidad, ya que aunque teniendo fachada y cubierta, ambas son permeables a la luz y a los gases de combustión de los autobuses.

La idea se ha desarrollado dividiendo el edificio en dos partes: la zona de andenes, apta para 16 autobuses de 15 metros de longitud, y la zona de vestíbulo, donde se ubican los servicios principales de la estación.

Atendiendo a los pasajeros, la zona de andenes dispone de una vía de circulación peatonal perimetral a la que se accede desde el vestíbulo y desde el exterior. Por uno de sus lados se sitúan los andenes de los autobuses y, por el otro, que se cierra con una fachada acristalada y ventilada, se dispone equipamiento de máquinas expendedoras, elementos de información, kioscos y mobiliario de espera.

En cuanto a los vehículos, los autobuses disponen de una entrada y una salida amplias, de forma que circulan por la estación en el mismo sentido que la avenida sin que en ningún caso se mezclen las circulaciones con los pasajeros, tal como indica el sentido común y la normativa de seguridad vial. Todo el recorrido está iluminado y ventilado de forma natural por lucernarios situados en el techo en colores claros. Los pilares se sitúan ordenadamente, de forma que no interfieran ni con el público ni con los autobuses, y estarán protegidos en su zona interior con revestimento de acero inoxidable acolchado en su interior para amortiguar un posible impacto.

El vestíbulo se proyecta en dos niveles, de tal forma que la segunda planta se retranquea respecto a la baja, creando un doble espacio acristalado en la zona colindante con los andenes. Se enfatiza de esta forma el carácter urbano de la estación. En la planta baja se situará la información, taquillas, aseos, facturación y espera en general, y en la planta primera se ubicará la cafetería, la zona de espera, las oficinas, almacenes y zona de trabajadores.

Se incluirán relojes de gran tamaño en la fachada como elemento de identificación y una hilera de figuras de latón pulido o acero inoxidable junto al letrero de "Estación de Autobuses de Cádiz" hará las veces de "una bandada de gaviotas papirofléxicas".