Escuelas de verano en Cádiz: cuando el aprendizaje no está reñido con la diversión

Cádiz

Los centros escolares organizan un sinfín de actividades lúdicas, con el objetivo de que los niños disfruten y aprendan

Sólo 7 alumnos de Infantil de Cádiz capital se quedarán sin el colegio que sus padres eligieron

Cádiz pierde en quince años el 40% de su población infantil

Niños en el taller de teatro de San Felipe Neri.
Niños en el taller de teatro de San Felipe Neri. / Miguel Gómez
Mario Payán

02 de agosto 2023 - 06:00

Las vacaciones de verano son sinónimo para muchos niños de libertad. Ya se acaban las clases, se acabó la rutina diaria de estudiar diariamente, las obligaciones o lo que para muchos puede saber a gloria: acabar con los madrugones. Aunque también está presente el problema de aquellos padres que por motivos laborales no se pueden hacer cargo de sus hijos y tampoco pueden dejarlos solos en casa.

Desde hace unos años ya se han implantado en la ciudad los campamentos de verano, desarrollados en el mes de julio, con el fin de entretener y divertir a los más pequeños de la casa. Por ello, desde hace varios años en la ciudad se están llevando a cabo varias iniciativas lúdicas, deportivas y gastronómicas incluso, donde los niños desarrollen sus capacidades y en todos los casos que se enriquezcan de valores que puedan servirles para el día de mañana.

El colegio público Santa Teresa, situado en la playa de La Caleta, recibe anualmente desde hace unos años a 30 niños, los cuales disfrutan en las instalaciones de los juegos programados y estrechan lazos con sus compañeros y monitores. Al entrar, Juan Jesús Cardoso, trabajador social y coordinador del programa de prevención de maltrato a la infancia y adolescencia y también coordinador del programa de atención adolescente de la Fundación 'Naif', se encontraba atendiendo a los niños del campamento. El cual está subvencionado en parte por el programa municipal.

Nada tiene que ver con la primera edición de la escuela de verano que se llevó a cabo en el año 2020. Según comenta Cardoso, tuvieron que lidiar con multitud de problemas como las restricciones de distancia social que fueron impuestas por las autoridades sanitarias y también las consecuencias que estaba ocasionando la brecha digital de aquel entonces. “Por un lado lo hicimos con mucha ilusión, tratamos de llevarla a cabo lo mejor posible”.

Pieza del juego 'scape room' del Colegio Santa Teresa.
Pieza del juego 'scape room' del Colegio Santa Teresa. / Germán Mesa

Después les ofrecieron los bloques temáticos y resultó ser exitosa la iniciativa, pese a tener que cumplimentar todas las medidas necesarias para evitar la posibilidad de contagio. “Recuerdo que fue complicado asegurar que todos los niños portasen la mascarilla, ya que este campamento empezó tal y como salimos del confinamiento”. Juan Jesús valoró que fue una experiencia muy positiva y sobre todo para los padres resultó ser un desahogo y una tranquilidad de saber dónde dejar a sus niños.

El campamento se fue adaptando. Si bien al principio estuvo más enfocado a ayudarlos con los deberes académicos, a partir del segundo año decidieron cambiar y hacer actividades más lúdicas. Muchas de ellas, con la creatividad en el horizonte. También plantean otras actividades de cara al verano 2024. Como por ejemplo, hacer una excursión a Los Toruños . Este año se han centrado esfuerzos en promover una alimentación saludable.

Niño del colegio Santa Teresa leyendo una pista.
Niño del colegio Santa Teresa leyendo una pista. / Germán Mesa

Sandra, psicóloga, lleva trabajando allí desde el año 2020 y cuenta la rutina de los niños en estos campamentos. ”Tras una discusión entre dos de los niños, trataron los monitores de evitar que se produjera una discusión mayor. Al final, fueron ellos mismos, los que se reconciliaron entre sí”. Al final reconforta que los niños sean los que resuelvan los problemas de manera independiente.

Escuelas de verano en Extramuros

Aunque este no es el único colegio que desarrolla actividades en la época estival. También hay que destacar la labor que realiza el Colegio de San Felipe Neri (Extramuros) con su ‘Campamento de Verano’. Allí, José Ramón Puya, uno de los responsables de la organización, se encontraba revisando todos los detalles para que el desarrollo de las actividades saliera a la perfección. Para contextualizar, explica que “tenemos cuatro divisiones: deporte, arte, pintura y música.

Y luego hay otras subdivisiones, según la actividades que se lleven a cabo: la de baloncesto, balonmano, fútbol sala y la general de artes escénicas (Descarado Verano)”. La estructura de los talleres, van cambiando a lo largo de la semana y tienen que pasar por todos ellos durante la semana, se dividen en talleres de rotatoria, luego recreo y después juegos de libre elección. Se desarrolla durante todo el mes de julio, desde hace ya bastantes años.

Hay muchos talleres con los que los niños pueden recrearse y aprender a divertirse sin la necesidad del uso de dispositivos 'lettering' coordinados por Laura, “les gusta mucho por lo vistoso que es, porque desarrollan la creatividad artística y los niños se recrean”. Cocina, con Mar, “ellos trabajan con materiales sencillos como el chocolate, pan y luego de lo que aprenden, ayudan en casa”. En Artes escénicas hay una profesora especializada en canto, Esperanza quien estaba a cargo del espectáculo musical, de la película Disney, ‘Hércules’. “Ellos desean que llegue el jueves para representar la escena, son capaces de transmitir motivación”.

Niños del Colegio San Felipe bebiendo un batido.
Niños del Colegio San Felipe bebiendo un batido. / Miguel Gómez

En el taller de Manualidades con Lorena, se fomenta la imaginación, desde el atrezo del espectáculo hasta hacer marcapáginas. Mariola se encarga del taller de agua, el más aclamado por los niños “este año nos hemos tenido que adaptar a las circunstancias y sustituir la piscina por otras actividades, debido a la escasez de agua”. Además de los talleres deportivos. El de voleibol a cargo de Pepe Lacave. Y por otra parte, el de baloncesto que está coordinado por Miguel Cabeza y Esther Roquette, quien además de ser profesora del centro disfruta mucho con los alumnos que deciden practicar este deporte. Ellos preparan sorpresas a su grupo, entre ellas, invitaciones sorpresa de jugadores profesionales.

De cara al año que viene, plantean alternativas sobre cómo mejorar la dinámica interna del campamento de cara al año que viene mejorar entradas y salidas, actividades teatrales, actividades de comunicación y expresión oral además de atender casos especiales y particulares como aquellos alumnos que tienen espectro autista. Favoreciendo el disfrute de los pequeños de la casa. Gracias a iniciativas como esta, los niños pueden disfrutar de actividades distintas durante las vacaciones de verano.

stats