El aumento del número de turistas que están llegando a Cádiz este verano tras la crisis del covid está dejando a la vista la falta de aparcamientos en la ciudad. La normativa de estacionamiento regulado defendida desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz dio un vuelco radical a la distribución de espacios que la ciudad reservaba para el estacionamiento de los coches de los gaditanos.

De esta manera, el aumento exponencial de la población que cada día llega a la capital o bien duerme en sus establecimientos hoteleros o en sus apartamentos turísticos ha provocado una masiva llegada diaria de coches, cuyos conductores se están dando cuenta de que, tras cruzar las Puerta de Tierra, no tienen donde dejar sus vehículos. Se encuentran con aceras pintadas de verde, naranja o azul en las que es difícil o imposible encontrar un hueco libre para sus coches.

El parking de la Cuesta de las Calesas, con una larga cola a sus puertas.

A la vista de la situación, gaditanos y visitantes se están viendo obligados a acudir a los párquines para estacionar. Pero lo peor es que queda patente que no hay plazas suficientes ni en el suelo ni en el subsuelo. Y como prueba, las largas y diarias colas a las puertas de los párquines de Cádiz. Así, Canalejas, San Antonio, Santa Bárbara o Campo del Sur se ven obligados a repartir entre sus clientes gota a gota las plazas que van quedando libres.

Siempre se habla de estos aparcamientos, pero otros muchos, que habitualmente cuentan con plazas vacías también se están viendo beneficiados por esta falta de espacios en la ciudad en los que dejar los coches tanto de gaditanos como turistas.

Entre otros muchos está el de la Cuesta de las Calesas, gestionado y explotado por Emasa que, en contra de la tónica habitual, están viviendo ya colas a sus puertas de clientes, a la espera de un hueco. Este mismo miércoles, a mediodía, se podía observar una cola que se prolongaba a lo largo de la Cuesta de las Calesas.

Otro de estos aparcamientos que habitualmente no están acostumbrados a los llenos hasta la bandera es el de la Punta de San Felipe, gestionado por la empresa Estacionamientos y Servicios (EYSA) que fue precisamente la firma que ganó la adjudicación de las zonas de aparcamientos que la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz sacó a licitación en suelo de los MuelleCiudad y Alfonso XIII.

La empresa EYSA vive un momento de bonanza en su aparcamiento de la Punta de San Felipe que viene gestionando ya desde yace años a pesar de que se ha visto perjudicada tras la construcción del carril bici que discurre por el interior del puerto de Cádiz.

Según uno de sus operarios, la apertura de este carril bici les obligó a cerrar uno de sus dos accesos, lo que está provocando grandes acumulaciones de clientes.

Pero EYSA tiene otro problema que afecta directamente a los otros aparcamientos que gestiona en el Muelle Ciudad y en el Alfonso XIII.

EYSA se queja de la falta de señalización que indique la existencia de un parking en el Muelle

En su momento, tras el concurso convocado por la APBC, EYSA se hizo cargo de más de 300 plazas, pero, de nuevo, un problema relacionado con el carril bici le ha llevado a renunciar a parte de esta concesión. El problema, según describen desde la propia empresa, es que, por motivos de seguridad, la APBC se vio obligada a cerrar uno de los accesos peatonales abiertos tras la inauguración del carril bici por parte de la Junta de Andalucía, precisamente el acceso peatonal existente justo enfrente de la zona de aparcamientos a la que ahora ha renunciado.

Desde EYSA reconocen que el éxito de estos aparcamientos en zona portuaria es “relativo”, “ya que muchos coches pasan por delante de la reja y no saben que ese aparcamiento es público”. La misma fuente consultada afirma que antes contaban con una señalización en la plaza de Sevilla que indicaba la existencia de una zona de aparcamientos de pago en el interior del puerto pero, según afirman, esta señal ha dejado de existir, algo que está provocando la evidente desinformación de los potenciales clientes de este estacionamiento.

A este problema se une el cierre del citado acceso peatonal. “Muchos de nuestros clientes utilizaban estos aparcamientos porque desde allí podían acceder directamente a Canalejas, algo que dejó de ser posible desde hace unos meses”.

Tras la renuncia, la empresa EYSA gestiona sólo unas 180 plazas de aparcamiento. “Y aún así, muchas de ellas se quedan vacías a pesar de la evidente falta de aparcamientos que vive la ciudad, pero es cierto que hay mucha gente que aún desconoce la existencia de este estacionamiento público”.