Son semanas de triduos, quinarios, besamanos, besapiés, vía crucis... presididos por las imágenes titulares que a partir del próximo 24 de marzo recorrerán en procesión las calles de la ciudad. Al igual que las cofradías se preparan para la Semana Santa con la organización de los cortejos, la entrega de las túnicas o el montaje de los pasos (que en algunos casos comenzará esta misma semana), sus imágenes titulares también cobran bastante protagonismo durante la Cuaresma.

Pero junto a esta labor que desarrollan las hermandades penitenciales, en este tiempo litúrgico también vienen cobrando protagonismo en los últimos años otros Crucificados, otros Nazarenos u otras Dolorosas que sin salir a la calle durante la Semana Santa sí presiden cultos internos o externos organizados por las propias hermandades de penitencia, por otras corporaciones de Gloria o por las propias comunidades parroquiales.

En la práctica totalidad de los casos, se trata de tallas de elevado valor y antigüedad que bien podrían formar parte de la nómina de la Semana Santa y que, en cualquier caso, vienen a demostrar el alto nivel que durante siglos ha logrado la imaginería en la ciudad.

Estas son algunas de las imágenes que sin procesionar a partir del Domingo de Ramos por las calles gaditanas han tenido o van a tener protagonismo en la Cuaresma de 2013. Como muestra de la relevancia que están cobrando estas imágenes, se puede reseñar que este tiempo litúrgico comenzó un Miércoles de Ceniza con el Nazareno del Patio expuesto en besapié en San Antonio y finalizará en vísperas del Domingo de Ramos con un vía crucis presidido por el Cruficicado del Buen Viaje de La Pastora.

En un curioso altar en el centro del patio de San Antonio comenzó la Cuaresma este nazareno, que al día siguiente presidía el templo con un llamativo altar de cultos. Allí se celebró un triduo en su honor que dará paso quizá al culto más destacado que tendrá la imagen esta Cuaresma: el vía crucis que presidirá el Viernes Dolores y que se desarrollará por las calles cercanas a la parroquia.

Años atrás este Nazareno que goza de gran devoción en la ciudad ya salía a la calle en alguna que otra ocasión. Y aunque la parroquia no ha abandonado su triduo anual, con la renovación del párroco sí se ha dado más repercusión a su celebración y se ha añadido el culto externo.

La bella talla de Jesús de la Humillación tiene tras de sí una curiosa historia. Tanto en la imagen en sí -que al parecer se trataba de un San José que Láinez Capote convirtió en Cautivo- como en la estrecha relación que ha tenido con la cofradía de Piedad, lo que le llevó incluso durante alrededor de una década a formar parte de esta procesión. El gasto que ello suponía provocó que dejara de salir a la calle en Semana Santa, y posiblemente hoy este motivo económico -junto a otros como el número de penitentes que forman el cortejo de la cofradía del Martes Santo- siga impidiendo su participación.

Pero aún así, desde hace años la hermandad celebra cada Cuaresma un triduo en su honor. Y en los últimos años, también lleva a cabo un vía crucis que se desarrolla por las calles del entorno de la iglesia de Santiago el segundo viernes de Cuaresma.

Mucho se ha especulado -quizá de las imágenes objeto de este reportaje sea sobre la que más se ha hablado en este sentido- con la posibilidad de que la cofradía de la Merced se incluya en la nómina de hermandades penitenciales y el Nazareno de la Obediencia forme parte de la nómina de procesiones de Semana Santa. Por el momento, no hay absolutamente nada de esto, pero la corporación mercedaria sigue apostando cada Cuaresma por celebrar un triduo en honor (que precisamente finalizó el pasado sábado con la función solemne) de esta imagen que le fue cedida en los años 40.

El Nazareno atribuido a Cosme Velázquez protagonizaba habitualmente, además, un vía crucis por las calles de Santa María. Pero los cambios al frente de la parroquia llevaron a decidir que cada Cuaresma sería una sola imagen la que saldría en vía crucis. El Nazareno lo hizo el pasado año 2012, siendo en esta ocasión el Señor de Sentencia el que protagonizara el pasado sábado el vía crucis parroquial.

La salida en vía crucis de este Crucificado de alta valía ha sido, junto a la del Nazareno del Patio, una de las imágenes más destacadas de la Cuaresma en relación a este tipo de tallas que no forman parte de la nómina de la Semana Santa. El pasado viernes salía a la calle en vía crucis, lo que suponía una estampa más que histórica por lo extraordinario del culto externo celebrado por la hermandad de la Santa Caridad (nada habitual en esta corporación propietaria de la iglesia de San Juan de Dios) y de la salida también a la calle de este Crucificado.

Con este culto se desconoce si la corporación pretende implantar esta actividad cada año por estas fechas, o bien si se trata de un acto de carácter extraordinario que no se repetirá en 2014. Pero el gusto propio de la Santa Caridad y la calidad de su patrimonio hicieron del vía crucis del viernes todo un atractivo de la Cuaresma.

Será la estampa con la que se ponga fin a este tiempo litúrgico. Este Crucificado ya presidió el pasado año un vía crucis también en la jornada del Sábado de Pasión y este 2013 repetirá culto externo (recorriendo las calles del entorno del templo de Sagasta) que será ampliado con otra serie de cultos y actividades que conforman un particular triduo en torno a esta antigua devoción que durante muchos años ha pasado completamente desapercibida en su altar.

Concretamente, el recién creado redil de la Pastora ha programado para el Jueves de Pasión una exposición del Santísimo, seguido del rezo de las Cinco Llagas y del traslado del Crucificado hasta el altar mayor; para el día siguiente, Viernes de Dolores, la imagen permanecerá expuesta en besapié durante toda la jornada. Y el sábado día 23 de marzo tendrá lugar el vía crucis a partir de las ocho y media de la tarde.

Con la regreso a La Pastora de este vía crucis, se dará por concluida la Cuaresma de 2013, en la que también habrán tenido especialísimo protagonismo algunas imágenes que no son titulares de hermandades de penitencia... pero que bien podrían serlo.

O currió la noche del viernes en la iglesia de San Francisco. La cofradía del Nazareno del Amor celebraba una mesa redonda sobre los 50 años de la bendición de la imagen de la Virgen de la Esperanza, que protagonizaron Leonardo Andamoyo, Eduardo Domenech y Antonio Llaves, los tres fundadores de la hermandad. Fue tanta la información, los recuerdos y las anécdotas que expusieron de aquellos años fundaciones de la hermandad del Lunes Santo que el predicador de los cultos, fray Joaquín Recasens, de la comunidad franciscana de Lérida, intervino en el coloquio para recomendar que de alguna forma se conservase esa historia viva de la seráfica cofradía, que sólo conocen ellos y que supera a cualquier tipo de acta formal.