La entrada en vigor del descuento en el precio de la gasolina está siendo acogida en Cádiz, en las primeras horas de la mañana de ayer, como un alivio para los bolsillos en mitad de esta nueva crisis marcada, en esta ocasión, por una generalizada subida de precios en productos y servicios esenciales. Y acogida, además, con mucha tranquilidad, sin grandes colas ante los surtidores pero con un aumento del número de clientes. En alguna gasolinera se ha producido un cierre momentáneo por la saturación del sistema informático.

Los 20 céntimos de descuento por litro, el mínimo marcado por el Gobierno central, no están contemplados en los precios de la gasolina que aparecen en los paneles informativos de cada estación de servicio. Es al final, cuando el cliente abona la factura, cuando se aplica el descuento que se refleja en el tique.

En la estación de servicio Repsol de la avenida de Andalucía, junto a Sindicatos, el día ha empezado con fuerza, con más coches de los que habitualmente entran en la gasolinera a primera hora de la mañana. Pero unas horas después, la gasolinera se cerró momentáneamente por una saturación en el sistema informático, un problema generalizado. El problema se ha solucionado y esta misma tarde la gasolinera ha vuelto a abrir al público.

Unos metros más adelante, en la pequeña estación con dos surtidores de las murallitas de San Roque, se llenaban los depósitos con cierta normalidad. Varios coches y motos aguardaban turno mientras el encargado pedía disculpas porque el sistema iba más lento de la cuenta.

En el entorno de la Bahía, algunas gasolineras han colocado carteles en los surtidores para aclarar los motivos del cese del repostaje, como en una gasolinera de Puerto Real: "En este momento nuestra estación de servicio no tiene adaptado el sistema informático al nuevo decreto, por lo que nos resulta imposible aplicar el descuento en la forma establecida. Estamos solucionando (el asunto) y esperamos poder suministrar a la mayor brevedad posible".

Cabe recordar que el descuento obligado por el gobierno tiene que soportarlo la propia gasolinera, que después debe solicitar el abono del dinero adelantado en una gestión que, en otros puntos de España, ha hecho que algunas gasolineras cierren sus puertas por no poder hacer frente a este descuento con sus propios recursos.

Entre los clientes gaditanos, satisfacción por el descuento y la impresión general de que los conductores han esperado pacientemente a la entrada en vigor de las medidas gubernamentales para llenar el depósito aprovechando el nuevo precio final. No es para menos: el alza de precios generalizada está tocando de lleno a las economías domésticas y cualquier descuento es bienvenido.

Otras gasolineras de la capital, como la de África en la avenida Segunda Aguada y como la de Cepsa situada junto la ITV, el ritmo de clientes era bueno en las primeras horas de este viernes, sin grandes colas pero con más coches de los que habitualmente hacen uso de este servicio en un día normal. En estos puntos, el sistema informático ha funcionado con normalidad.