El Puerto Accidente de tráfico: vuelca un camión que transportaba placas solares

Cádiz

El descuento en el bonobús: de la confusión a la alegría

Un autobús de la línea 1 en la avenida principal de la ciudad.

Un autobús de la línea 1 en la avenida principal de la ciudad. / Lourdes de Vicente

El primero de los 122 días de descuento en el bonobús llegaba con cierta confusión para los usuarios de los autobuses urbanos. Uno de los propietarios del estanco del barrio de Astilleros, en la calle Emilio Castelar, lo explicaba: “Muchos clientes creían que el descuento se aplicaba aquí, pero es en los mismos autobuses cuando se refleja la rebaja. Nosotros seguimos cargando las tarjetas a los mismos precios, siete, diez, veinte... pero ahora entran más viajes en cada una”. Y es que si antes con siete euros se podían dar diez viajes a 0,70 cada uno, ahora son 14 porque cada viaje sale a 0,49.

“Ha venido mucha gente a cargar el bonobús hoy, el primer día del descuento, creyendo que aquí se les aplicaba, pero hubiera dado igual que hubieran recargado la tarjeta el día anterior porque el descuento sale reflejado una vez te montas en el autobús”, señalaba Laura Vidal, del estanco-administración de loterías de la plaza de Las Canastas. Reconocía además que los clientes estaban “un poco confusos y han hecho muchas preguntas”.

El incremento de recargas que puede provocar estos descuentos tampoco es que ilusione mucho a los propietarios de los establecimientos, que se quejan de las escasas ganancias que obtienen con el bonobús. “No deja muchos beneficios, lo tengo como gancho porque el cliente suele picar algo más”, destacaba Vidal. Nino Pelayo, en su ultramarinos-bar-estanco de la esquina de Fernán Caballero con Adolfo de Castro, lamentaba que la venta del bonobús “no deja casi nada de rentabilidad. Hay muchos más gastos que beneficios. Por eso cada vez se vende en menos sitios”.

Los usuarios de la tarjeta de transporte sí han acogido con agrado el descuento marcado por el Gobierno y aplicado por el Ayuntamiento de Cádiz. En la puerta del kiosco de prensa de la calle San José, casi llegando a plaza de Mina, Aida Villaverde, trabajadora del hospital Puerta del Mar, destacaba que la rebaja en la tarifa “me va a ayudar un poco, aunque sea una parte mínima del sueldo. Cojo el bus al menos una vez al día”.

En la parada de la avenida del Puerto, frente al muelle, Carmen Solano, vecina de extramuros, aprobaba la medida. “Me gusta venir al centro porque sigo comprando en la Plaza, como cuando vivía allí. Y al menos estos tres meses va a ser menos costoso para personas como yo con una pensión corta”.

Para Lorenzo Álvarez, que espera el autobús de la línea 3, esta medida debe servir “para que los gaditanos utilicen más el transporte público, aunque para ello, también es verdad, debe mejorar la frecuencia de paso de los vehículos”.

Irene Vázquez, estudiante, celebraba la rebaja. “Suelo cargar la tarjeta con diez euros. Ahora me da para 20 viajes y antes solo 14. Para los jóvenes es un cable este ahorro, porque no solemos tener una situación económica muy boyante”, reconocía.

Los usuarios demostraron estar más contentos que los vendedores. Nunca llueve a gusto de todos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios