Dato mata a relato, y otras incertidumbres del debate del estado de la ciudad de Cádiz

Alcalde y portavoces de la oposición se lanzan cifras tan objetivas como contradictorias en un pleno extraordinario donde los problemas de vivienda y limpieza toman protagonismo junto a los ya clásicos proyectos de ciudad en marcha o virtuales, según quien los cuente

Las viviendas de Navalips de Cádiz (ahora sí), más cerca, con la aprobación (otra vez) del PRI

El alcalde Bruno García y los portavoces de los partidos de la oposición, David de la Cruz y Óscar Torres, en el pleno del debate del estado de la ciudad.
El alcalde Bruno García y los portavoces de los partidos de la oposición, David de la Cruz y Óscar Torres, en el pleno del debate del estado de la ciudad. / Julio González

En un contexto de tiempos líquidos, donde las fronteras entre realidad y ficción se diluyen y desdibujan abriendo una grieta de incertidumbres de la que sólo pueden salir monstruos, lo vivido en el pleno extraordinario del debate del estado de la ciudad de Cádiz en este ecuador del primer mandato del gobierno del Partido Popular de Bruno García, desde luego, no tranquiliza el espíritu. Quizás no es nada nuevo, los dimes y diretes entre regentes y oposición, los enfrentamientos dialécticos, las visiones radicalmente opuestas sobre un mismo asunto que, como reconocería el propio alcalde Bruno García, se devienen de las posiciones políticas de cada cual. No, nada nuevo bajo los frescos y trampantojos del techo del arco plenario, salvo por una pequeña excepción, el machaque continuo a la expresión el dato mata el relato cuyo valor es inversamente proporcional al número de ocasiones en las que se invoca.

A estas alturas de jornadas electorales democráticas a las espaldas -con proclamas postelectorales en las que nadie parece perder- es más que consabido que, tras pasar el filtro de la mirada política, el dato está al servicio del relato. Sin embargo, los concejales del Ayuntamiento de Cádiz insiste en vestir sus diferentes gestiones (presentes y pasadas) con la objetividad de los números, que cada vez acaba más desprestigiada si sólo se eligen los convenientes en cada momento. Ejemplos. Si el alcalde de Cádiz saca pecho por las 450 licencias de viviendas turísticas que ha retirado en su mandato, asegurando que la cifra es ahora menor que a su llegada a la Alcaldía, el portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, partido heredero del equipo de Gobierno anterior, asevera que ahora hay "100 más". Si Bruno García defiende una inversión de 600.000 euros en entidades sociales (un 148,2% más que en 2022), la concejala Helena Fernández contrataca con que el aumento ha ido a las ayudas directas ("convenios con quienes ustedes quieren") mientras que las subvenciones en régimen competitivo para las organizaciones sociales sigue igual. Si Bruno García cifra "la voluntad y el presupuesto" para sacar adelante proyectos como el Portillo, Teatro del Parque o los recién presentados Depósitos de Tabaco, el representante de los socialistas, Óscar Torres, le saca los titulares con fechas de inauguraciones que no llegan o de la participación "del Gobierno de España a través de los fondos Next Generation" imprescindible para que el futuro gran centro cultural y social de Loreto-Cerro del Moro sea una realidad.

Hay 106 viviendas en marcha que se apuntan PP y Adelante Izquierda Gaditana. Proyectos que ataron los de antes y cuyos tantos se apuntan los de ahora versus proyectos que los de antes dejaron en el aire y a los que los de ahora han dado cimentación y ejecución. "Y ni una llave entregada de vivienda pública", apostilla el PSOE. Hay 23 millones de inversión en la ciudad. Para el primer edil están en la calle, en los proyectos que el anterior equipo de Gobierno "decían que no se podían hacer y que nosotros sí hemos hecho", para la oposición están en los bancos, los "grandes beneficiados" de la llegada de los populares a San Juan de Dios. Hay proyectadas 80 camas para personas sin hogar en la ciudad. El alcalde las cuenta con la reforma del albergue a punto de acabar, con las plazas de Soledad, y de segunda oportunidad de Setenil; Adelante Izquierda Gaditana a duras penas ve 60.

¿El dato mata al relato? Nada mata al relato, somos relato, estamos hechos de relato desde que nos reuníamos en cuevas y nos contábamos cómo era el mundo. La mentalidad crítica quizás sí pueda herir al relato relato y, con la salvedad del análisis de la limpieza en la ciudad, pocas reflexiones se escucharon en este sentido, y desde un lado y desde los otros dos lados, en el pleno extraordinario de este viernes. Ha sido el propio alcalde el que no se ha escondido y ha encarado el estado de suciedad de una ciudad a la que le falta lustre para llevar con dignidad el apelativo de Tacita de Plata. El alcalde ha avanzado soluciones: "mayor fiscalización" al trabajo de la empresa adjudicataria incrementando de uno a cinco inspectores; la puesta en marcha de patrullas medioambientales para paliar las malas conductas de "una escasa minoria", la llegada de la esperada "nueva maquinaria", además de recodar el inicio de un expediente sancionador a la empresa de limpieza "por valor 1 millón euros". "No estamos contentos con la situación de limpieza en la ciudad", reconoce el primer edil.

20 'victorias' del equipo de Gobierno, 3 'propuestas' de la oposición, 1 anuncio y 1 silencio

Un Bruno García que sí se congratula por 20 asuntos concretos con los que defiende su gestión frente "a la desidia", la "parálisis" y hasta el "cinismo" de los ocho años antes de tomar asiento en el sillón de alcalde. Iniciativas con un denominador común, "que ustedes debieron hacer y no hicieron", ha espetado a la oposición los pliegos de Ayuda a Domicilio, Mantenimiento Urbano y parques y jardines, la sustitución de los suelos de caucho de los parques infantiles, la reforma del parque genovés, la reposición de alcorques, las reformas de Mercado Central, Palacio de Congresos, Depósitos de Tabacalera, albergue municipal, instalaciones deportivas variadas, regreso de los talleres de mayores... "Voluntad y presupuesto", ha repetido y cosido el alcalde su intervención que también ha trufado con proyectos que ya el pasado año anunció en este mismo debate y que todavía siguen a la espera, como el Parque del Cementerio y avenida de Astilleros, junto a las ya clásicas piedras en el zapato del Consistorio gaditano como Valcárcel, Hospital Regional y Naútica, y un nuevo anuncio, la rehabilitación del Gran Teatro Falla dentro del programa de actividades que conmemorá el 150 aniversario del insigne músico gaditana en el año 2026.

La oposición, que ha tachado al equipo de Gobierno de "mucho autobombo" e ir "sin rumbo", también quiso proyectar su idea de ciudad a futuro. Así, David de la Cruz ha lanzado tres propuestas dirigidas a la vivienda, la sostenibilidad y el cuidado de lo público. Así, pide "la construcción únicamente de vivienda pública dedicada al alquiler social y diverso" (no se le escapó al alcalde el contrasentido que esta exigencia supone cuando fue el anterior equipo de gobierno el que firmó el proyecto Navalips con 400 viviendas de renta libre), al mismo tiempo que pide que se "deje de vender suelo público", se "reviertan las licencias turísticas en los barrios saturados", se cree "una Agencia Comarcal de Vivienda Pública" pidiéndole al alcalde "más visión de Bahía" y la implantación de la tasa turística. Por otro lado, propone hacer "una ciudad más amable y sostenible" recuperando "las peatonalizaciones que se han revertido" y "recuperando el ritmo de las que se han frenado". Y apuesta por lo público exigiendo a la Junta de Andalucía "que el dinero que se va a ahorrar en el hospital lo invierta en sanidad pública y en los colegios públicos", además pedir al Ayuntamiento que se municipalice el servicio de ayuda a domicilio. No ha habido respuesta para el guante. Tampoco para el interrogante, de máxima actualidad, lanzado por De la Cruz con respecto a lo vivido en el último pleno de Diputación: "¿Qué pasa con El Madrugador?"

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