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coronavirus | cine y plataformas

Y ahora, ¿qué veré yo?

  • Wonder Woman, a agosto. James Bond, a noviembre. Tom Hanks, a plataforma. Por primera vez en un siglo, la producción cinematográfica está en pausa. ¿Qué veremos dentro de unos meses? ¿Estallará la burbuja de las plataformas? ¿Qué opción tienen las salas? ¿Es una oportunidad para el guión sobre el efecto? Preguntas, preguntas.

Cartel promocional en China de la campaña 'Back to the Cinema', con 'Taxi Driver' como referencia.

Cartel promocional en China de la campaña 'Back to the Cinema', con 'Taxi Driver' como referencia. / New Art Alliance

¿Quién tirará la primera flecha? En el sector audiovisual hay una tensión expectante, aguardando distinguir por dónde sopla el aire, quién hace el primer movimiento. No hay promociones: nadie sabe cuándo se van a estrenar proyectos. Cómo los van a estrenar. Dónde. Hasta hace nada, los rodajes estuvieron parados, y pueden volver a estarlo dependiendo de las oleadas y rebrotes que depare el coronavirus. Una situación complicada para arriesgar la cantidad brutal de dinero que suele suponer cualquier rodaje. Aun así, hay reticencia hasta para mover las ventanas de distribución: la “zona gris” que transcurre entre el estreno en sala y la distribución de uso doméstico (cuatro meses), que daña a gran parte de las producciones de mediano y bajo presupuesto, reivindicación conocida en el sector.

Muchas producciones concebidas para sala intentarán salir en plataforma. Las que tienen músculo, aguantan. ¿Quién tiene músculo? Principalmente, los grandes títulos. James Bond, a noviembre. Wonder Woman, a agosto. Mulan, a julio. Christopher Nolan, en julio. Entre las majors, Warner Bros. ejerce de tótem.

La debacle ha pillado en mitad de la temporada de palomiteo (producciones concebidas para el verano) y no en la orientada a certamen. El panorama es de tembleque para los grandes festivales de inicio de 2021, Berlinale y Oscar. Esta edición de Cannes, de hecho, busca celebrarse en perfil bajo, en otro formato: “Lo que son los mercados de cine sí que van a estar abiertos, on line, claro –comenta Paco R. Prieto, responsable editorial de cine el Movistar +–. San Sebastián, dudo mucho de que proceda, y Sitges está la espera. Toronto, que es la tarjeta de presentación de muchas oscarizables, no ha mandado ninguna nota”.

La situación podría venderse como maná dorado para las plataformas, pero estas también acusan los parones en la producción: “En las series, se está notando ya. El primer parón fuerte, el de ahora, que llegará en noviembre, lo notarán las plataformas que se basan mucho en estreno en salas: ese aún se puede solventar. Cuatro o cinco meses sin rodar, puedes tener recursos. Ocho o nueve, no – continúa el responsable–. El vacío de producciones se notará antes o después, dependiendo del tipo de peli: en los blockbuster, será el verano que viene. Y porque muchos lo empezarán a lanzar ahora: darán en Navidad estrenos de abril”.

Por supuesto, muchas producciones que han retrasado el estreno pueden computar para premios. Y, probablemente, aceptemos pulpo: el estreno en plataforma dejará de ser una atrevida anormalidad, como ocurrió con Roma o El irlandés. A Greyhound, la bélica de Tom Hanks, la han pasado a Apple: “En Estados Unidos, sí que hay más tradición de estrenos pequeños simultáneos en salas y en plataforma. Ahora sería dar el paso aquí, y mantenerlo o no mantenerlo con grandes estrenos. Dependerá de cómo salgan los cines y en qué situación. Para mí, sería el momento de hacerlo, cuando parece que estamos en mitad de un cambio de paradigma. Pero claro, habría que ver si eso (estreno simultáneo y/o premium) es sostenible para los cines:un negocio que tiene gastos importantes ya sólo a nivel de mantenimiento. A los cines no les va a hacer la más mínima gracia, aunque terminarán haciendo lo que diga Disney”.

Los cines abren este lunes a un tercio de su capacidad, a la mitad cuando llegue la fase tres. Se permite restauración (aka, palomitas), aunque ya veremos cómo se resuelve al final. Muchas distribuidoras, además, se niegan a empezar el juego sin las reinas de la baraja (Madrid y Barcelona)sobre el tablero. Sobre el futuro de las salas también pesan incógnitas: tras meses de sofá y pared, todo el mundo tiene ganas de salir pero, ¿para volver a encerrarse? ¿Aguantarán las salas con la taquilla de los grandes estrenos recortada? ¿Las producciones más modestas tendrán asidero entonces sólo en plataforma?

El actor y dinamizador Bruto Pomeroy, que coordina la Escuela de Cine de la UCA, no es tan pesimista respecto al futuro de la exhibición:“¿Cuántas veces, por ejemplo, en una película que no sea gran estreno en El Palillero has estado con tres o cuatro personas en la sala?”.

Bien. ¿Cómo arriesgar la gran pasta para una producción que no sabes dónde ni cuándo vas a exhibir? ¿200 personas de figuración? ¿Posproducción complicada? “Los más listos empezarán a rodar películas con muy poca posproducción, que se rueden en cinco semanas en otoño y la tienes preparadas con suerte y con financiación en Navidad –apunta Paco R. Prieto–. No es lo normal, pero no es la primera vez en la historia del cine que el negativo se estaba secando el día antes de la primera exhibición. Este tipo de planteamiento no puede hacerse con una de Marvel, por ejemplo, por tiempo y demás, pero si consigues rodar una peli en un mes y medio sin grandes efectos...”. Un Puñales por la espalda. Un funeral de muerte. Ratoneras varias, thrillers, terror psicológico: “Un guión fácil de rodar, con poca localización. Lo mismo nos sirve para tener un respiro de la locura de las franquicias y la IP”.

¿Adivinan quiénes son los ganadores absolutos de todo esto? ¿No? Los niños. Dos de los estrenos programados para sala se han estrenado ya en formato doméstico y taquilla premium en Estados Unidos: Scooby Doo y Trolls. Con bastante éxito.

“El equipo que hace Tadeo Jones, por ejemplo –comenta Bruto Pomeroy–, ha estado trabajando a destajo durante todo el confinamiento”. Una película de animación, que suele implicar años de dedicación, puede continuar haciéndose en remoto. “En el estudio de Javier León, por ejemplo, no sólo no han parado de trabajar, sino que han tenido que contratar a cuatro personas más durante la pandemia. La animación 3D y visual, el mundo del cine no presencial, ha continuado trabajando si problema”.

Dos meses con gran parte de la humanidad encerrada en casa sin poder salir. Como indican los números y las nuevas suscripciones, es el escenario ideal de las plataformas de contenido. Pero, ¿será capaz de mantenerse en el tiempo? ¿Mutaremos en couch potatos, con brotes de humedad incluidos, a lo largo de futuros encierros? Antes del cataclismo, apunta Elena Neira en el recién publicado Streaming Wars, se calculaba que un usuario medio dedicaría a ver 100 minutos al día a ver vídeo online en 2021. La de cosas que podríamos hacer con nuestra vida, ¿eh?:“Lo lógico es pensar –apunta la propia Neira–, que llegará un momento en el que asumamos estas intermitencias con las que tendremos que vivir a medio plazo y vayamos, poco a poco, distribuyendo mejor nuestro tiempo”.

“La psicología es muy jodida –prosigue Rodríguez Prieto–. En el momento en que se encuentre un remedio, y nadie sabe cuándo será, puedes decir: A la mierda las cuatro plataformas a las que me he apuntado. Pero puedes seguir teniendo una plataforma y usando taquilla doméstica, porque la mayoría no son exclusivas. Veremos. Es la época de la historia en la que más se está improvisando en todos los sectores”.

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