Jarro de agua fría para la industria del metal de la Bahía. El Ministerio de Sanidad ha vetado la entrada del crucero 'Allure of the Seas' en el astillero de Navantia Cádiz, donde se iba a realizar parte de la reforma aplazada el pasado mes de marzo. La administración central alude a la prohibición de la llegada a los puertos españoles de barcos de pasaje procedentes de Italia y de todo tipo de cruceros para frenar la pandemia de coronavirus , según ha adelantado la Cadena Ser.

El presidente del comité de empresa de Navantia Cádiz, José Gallardo, ha expresado su sorpresa ante esta decisión, ya que a primera hora de la mañana, la previsión era que el buque iba a entrar en Cádiz aunque se había dado un plazo extra de quince días extra debido a que en la obra iba a participar trabajadores de la Unión Europea y el Gobierno ha aprobado una cuarentena forzosa para todos los viajeros procedentes del extranjero. 

A bordo del buque, que acaba de llegar a Gibraltar procedente de Southampton, viaja una tripulación de 300 técnicos, lo que también iría contra la normativa, ya que obliga a que sólo cuente con el personal mínimo para navegar, que no excedería de la treintena de efectivos.

La medida ya ha tenido repercusiones en el astillero de Cádiz. "Se va a mandar el personal a casa porque ya estábamos preparando el dique. Nos preocupa la industria auxiliar, porque hay empresas que habían sacado a trabajadores del ERTE y ahora no sabemos en qué situación quedan", ha señalado Gallardo.

En la resolución del Ministerio de Sanidad, firmada por el subdirector general de Sanidad Exterior, Fernando Carreras Vaquer, el Gobierno recuerda que por la orden TMA/330/220 del 8 de abril se prorrogaba la prohibición de entrada de buques de pasaje procedentes de la República de Italia y de cruceros de cualquier origen con destino a otros puertos, para limitar la propagación y el contagio de COVID-19.

En su artículo único se establecía la prohibición expresa de la entrada a puertos españoles de los buques de pasaje tipo crucero procedentes de cualquier origen, aunque se contemplaba la posibilidad de hacer excepciones que permitirían levantar las prohibiciones a los buques, que deberán ser autorizados. Ésta era la cláusula alegada por el armador para traer el buque a la Bahía. No obstante, según la resolución, "no procede levantar la prohibición de entrada del buque Allure of the Seas en el puerto de Cádiz".