Niño la Leo | Tocaor

“Hay compañeros que deben buscar una alternativa”

  • La cultura gaditana ante la pandemia: el guitarrista compensa la falta de actuaciones con sus clases privadas

El guitarrista Joaquín Linera, Niño la Leo.

El guitarrista Joaquín Linera, Niño la Leo. / Julio González

Joaquín Linera, Niño la Leo en el mundillo flamenco, es un tocaor que está acostumbrado a estar y a actuar, él mismo lo dice, en “todos los lados”. Joaquín confirma lo evidente, que el mundo del espectáculo flamenco está “parado” en Cádiz y en toda España, aunque matiza levemente la situación en su tierra: “Bueno, en Cádiz nos hemos salvado un poco porque el virus no ha atacado tanto en las dos primeras olas, pero ésta, la tercera, no veas como ha atacado”.

Los pocos sitios que están funcionando en Cádiz cuentan con dos dificultades derivadas de la pandemia, los aforos muy reducidos, que en el caso de salas pequeñas o tabernas aún repercute más, y el horario impuesto actualmente que obliga a tener cerrados los negocios y lugares de ocio a las seis de la tarde, con actuaciones que deben comenzar a la escasamente flamenca hora de la cuatro de la tarde.

En su caso, el Niño la Leo, antes de la llegada del coronavirus, estaba acostumbrado a hacer “dobletes y tripletes” en una misma noche, acompañando a cantaores que actuaban en peñas y salas a distintas horas, lo que desde hace ya casi un año no es posible ningún fin de semana. Además, acompaña en sus actuaciones a la Orquesta Andalusí de Tetuán, una ecléctica formación abierta a la fusión de ritmos y culturas que ahora ha ralentizado también su actividad y que, por ejemplo, fue invitada en diciembre de 2019 al clásico festival navideño que Joaquín Linera promueve cada año en el Teatro Falla.

Con el mercado paralizado, Niño la Leo explica que los “dos o tres bolos” que le van saliendo y las clases de guitarra que da como profesor es lo que le están “salvando”, además de que en verano pudo “levantar algo la cabeza”. Pronto se acuerda en este punto de otros artistas flamencos: “Hay compañeros a los que no les da con lo que hay y se están buscando cosas fueran del mundo del espectáculo, una alternativa. Si no, no hay forma humana de sostener esto. Lo nuestro, como se dice vulgarmente, es pan para hoy y hambre para mañana. Los artistas vivimos al día, quitando los grandes grandes, los gordos hacen dos contratos y ya tienen para una temporada”.

Joaquín Linera destaca que la crisis está afectando sobre todo a los artistas que están en plena proyección, tanto los que están en Cádiz como otros que estaban en Sevilla o Madrid, por ejemplo, y “han tenido que regresar porque se han quedado sin nada”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios