El comercio gaditano asume desde este miércoles las medidas impuestas por el Gobierno para el ahorro energético. Mientras que las autonomías del PP, se plantean trasladar el Decreto Ley al Tribunal Constitucional, los empresarios ponen en marcha este recorte con dudas y con temor.

Desde esta noche y a partir de las diez deberán de apagar sus escaparates, a la vez que el límite mínimo del aire acondicionado será 25 grados, tanto en las tiendas como en los locales de hostelería. Las puertas deberán de estas cerradas para evitar la pérdida de frío.

Aunque la gran mayoría del sector es consciente de la necesidad de adoptar medidas que controlen el gasto energético, especialmente tras el incierto futuro que provoca la guerra de Ucrania en cuanto al abastecimiento de energía, también se tienen dudas sobre la efectividad de estas medidas, y si las mismas serán suficientes para el ahorro del 15% del consumo en el global del país, como se ha comprometido España dentro de la Unión Europea. Se tiene claro que si no se llega a este porcentaje, los recortes podrían ir a más.

A la vez, se teme la incidencia que en los ingresos del sector podrían tener estas medidas. Por una parte, y aquí juega más la hostelería, la temperatura podría provocar que la clientela optase por no entrar en comercios y bares. Por otra, no se ha cuantificado el coste que tendrá adoptar los accesos a los locales para evitar puertas abiertas, sobre todo con la precipitación que se han tomado las medidas, según se denuncia.

El apagón en los escaparates, a partir de las diez de la noche, también ha sido puesto en duda. Por una parte, se destaca que la luz que proyectan da seguridad a los paseantes y, por otra, es un valor más para un sector, especialmente el comercio tradicional, que cada día se juega su futuro en una época de crisis económica. A la vez, en las ciudades turísticas, como Cádiz o El Puerto, la iluminación invita a pasear y a acudir a los locales de hostelería.

Diversos ayuntamientos ya han indicado que van a cumplir la norma, limitando los horarios de la iluminación en los monumentos y edificios de sus ciudades.