El comedor social Amigas del Sur en Cádiz incrementa el número de usuarios y pide ayuda
En las últimas semanas ha sumado unas 25 personas y ya está dando de comer a 140 al día con los escasos recursos de los que dispone
Amigas al Sur reabre su comedor en Cádiz aunque mirando el final del verano con preocupación
Es martes y en los fogones del comedor social de Amigas del Sur se cocinan 30 kilos de pollo con arroz en tres grandes ollas cuarteleras. Huele a gloria una hora antes de los primeros repartos de comida a tantas personas sin recursos como se acercan a este oasis de solidaridad en el Cerro del Moro. El reto sigue siendo mayúsculo, diario, sin tregua. Pues como cuenta la presidenta de este colectivo, Pepa Fernández, “el número de usuarios ha aumentado en las últimas semanas”.
“Es el periodo en el que más personas estamos atendiendo. No sé si es que hay otras entidades que han dejado de atender o es que han cerrado en verano otros comedores, pero estamos dando de comer a unas 140 personas al día. En la última semana ha subido la cifra en unas 25 personas. Sobre todo, cada vez más gente sin hogar”, explica Fernández.
Personas sin techo se unen a otro perfil ya, desafortunadamente, asentado: el de quienes perdieron sus trabajos en la pandemia. “Es gente que pide alimento porque el poco dinero que tienen lo usan para pagar hipoteca o coche”, apunta.
La necesidad no da tregua. “No podemos tener al día la base de datos porque aparecen nuevas personas todos los días”, lamenta Pepa mientras recorre las instalaciones de Amigas al Sur mostrándolas al redactor. Allí trabajan muchos voluntarios. “También hay cuatro personas cobrando por dos horas al día y el resto del tiempo lo hacen de forma voluntaria”, aclara la presidenta.
“No podemos tener al día la base de datos porque aparecen nuevas personas todos los días”
Toda ayuda es poca. El comedor se mantiene, en parte, gracias al convenio con el Ayuntamiento de Cádiz, la única administración que aporta dinero en la actualidad. Hipercor y Mercadona también arriman alimentos. “Hospitales Pascual nos trae 25 bandejas de catering todos los miércoles. Y La Caixa nos da al año una media de 2.000 euros”, añade Fernández.
Destaca además las donaciones de Agajudo (Asociación Gaditana de Jubilados Docentes) o de la asociación Trébol de Corazones. Y no se olvida de las tiernas historias, de las ayudas en metálico de quienes menos recursos tienen. “Un señor de más de 90 años viene una vez al mes, en taxi, y nos trae un sobre”, relata. Y ya forma parte de la historia de Amigas al Sur el caso de un niño “que tenía en su hucha 50 euros y se los dio a su abuelo para que este fuera al supermercado a comprar alimentos para nosotros”.
El pollo con arroz se complementa este día con croquetas, ensalada y mangos y melocotones de postre. “Cada día anunciamos el menú en Facebook y Tik-Tok”, apunta Pepa. Le bullen en la cabeza muchos proyectos para seguir asistiendo a tantas personas que han encontrado la manera de alimentarse sin coste alguno. Y para ello, Amigas al Sur necesita recursos. De ahí este llamamiento en forma de reportaje.
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