El intendente de Montevideo (alcalde), Ricardo Ehrlich, pone hoy punto y final a su estancia en Cádiz. A lo largo de estos días ha podido pulsar las sensaciones de la ciudad y de lo que se está preparando de cara al Bicentenario.

-Cádiz y Montevideo tienen en común muchas cosas, pero sin embargo, al igual que ha ocurrido con Cartagena de Indias ha tenido que venir una conmemoración para que las dos ciudades se acercaran ¿Por qué ha habido que esperar tanto?

-Las dos ciudades han tenido mucha relación sin que los dos alcaldes tuvieran que ponerse de acuerdo. Por ejemplo, cada año llega al puerto de Cádiz el buque-escuela uruguayo Capitán Miranda, que precisamente fue realizado en esta ciudad. Eso anualmente constituye un puente entre las dos ciudades. Después también ha habido vínculos culturales gracias a las formidables muestras que realiza Cádiz como el FIT donde han podido venir artistas uruguayos. El Carnaval de Montevideo también se ha nutrido de la herencia gaditana y después hay mucha gente con raíces de esta zona.

-Precisamente el carnaval ha sido uno de los temas centrales de esta visita, ya que se han producido encuentros entre personas de este mundo de ambos continentes.

-El Carnaval tiene una formidable fuerza y presencia en nuestras ciudades. No es sólo una manifestación cultural, sino que es algo que va mucho más allá. Para nuestras sociedades es un elemento fundamental que forman parte de nuestra identidad.

-Montevideo es actualmente la Capital Iberoamericana del Carnaval y Cádiz quiere aspirar a ello dentro de unos años. ¿Qué impacto está teniendo para su ciudad esta consideración?

-Lo más importante es que nuestra gente del Carnaval ha recibido el nombramiento como un gran reconocimiento y un gran estímulo. En un proceso de construcción de la ciudad, de la sociedad, la cultura es un pilar muy importante. Esto unido a la concesión del premio Reina Sofía a nuestro Museo del Carnaval constituye un gran reconocimiento.

-¿Pero en qué pueden cristalizar todos esos contactos entre los carnavaleros de uno y otro lado del Atlántico?

-Pues ya se han acordado algunas acciones que se irán desarrollando a lo largo del tiempo. Se quiere editar un libro de los dos carnavales, así como crear un espectáculo conjunto que integre a las dos formas de entender el Carnaval. También se va a intentar que venga a Cádiz alguna murga uruguaya y que vaya alguna de aquí a Montevideo.

-Pero no todo es Carnaval. ¿Qué efectos puede tener para las dos ciudades el hermanamiento y el acercamiento que se ha producido en los últimos meses?

-Vamos en direcciones muy parecidas. Montevideo es ahora capital iberoamericana del Carnaval y Cádiz lo será de la cultura. También hemos abierto algunas puertas para acercar nuestras empresas y crear vínculos económicos y comerciales. Hemos discutido también proyectos de ciudad, ya que son próximas en cuanto a logística a nivel nacional e internacional.

-¿Qué puede aportar Montevideo al Bicentenario de la Constitución de 1812?

-Hay que partir del hecho de que allí en América se están empezando a celebrar también los bicentenarios de las independencias. Para nosotros la Constitución de Cádiz es un acto central porque encarna los principios de la libertad. Desde Montevideo se van a hacer una serie de iniciativas tendentes al Doce, pero para empezar la Unesco nos ha nombrado ciudad coordinadora de la Coalición de Ciudades Americana y del Caribe contra el racismo y la xenofobia. Ahí vamos a trabajar en muchos proyectos. El derecho a la ciudad lo resume todo, es el derecho a la igualdad, el derecho a ser diferente, el concepto de asilo, de tierra solidaria. Son ideas y conceptos que son necesarios y que confluyen perfectamente en lo que vamos a conmemorar en unos años.

-¿Qué impresión se lleva de Cádiz?

-Magnífica. Una ciudad es su paisaje urbano, natural y humano. Es una ciudad muy conocida por una historia que es la nuestra. Muchos aspectos, como expresiones y sonoridad, son los que nos han ido uniendo.