Diego cambió la moto por el coche hace dos años. Su trabajo en el centro de Cádiz le obligaba a coger el coche cada día desde San Fernando, donde reside desde que se casó, y pasaba un auténtico calvario para encontrar aparcamiento. Diego trabaja en la zona de la Alameda y ayer reconocía que debido a las obras que se están efectuando en algunos puntos de la ciudad los problemas que parecían solventados con la adquisición de un vehículo de dos ruedas se han reproducido. "Si antes cambie el coche por la moto ahora voy a tener que cambiar la moto por un patinete", dice con sorna. Y es que encontrar un lugar para estacionar las motocicletas en la ciudad también es tarea complicada. En Diputación los ciclomotores se apiñan sin ton ni son, y en el aparcamiento de Canalejas -al que llegar resulta complicadísimo- los sitios libres se acaban a primera hora de la mañana, si bien a partir de la hora de comer es más fácil estacionar. La Plaza Mina también es otro lugar saturado y una de las pocas bolsas de aparcamientos en el centro propiamente dicho, ya que en San Antonio no existe ningún lugar para ello y en la Alameda, justo en frente de la calle Santiago Terry, apenas si hay diez huecos para aparcar.

Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Cádiz, hasta el pasado año habían 20.851 motos matriculadas en la capital gaditana, según los recibos que se cobran a través del impuesto de circulación de motocicletas. La cifra es bastante importante teniendo en cuenta que la ciudad cuenta con apenas 120.000 habitantes. En cuanto al aparcamiento, en el Casco Histórico existen 67 zonas de aparcamientos para motos, mientras que en Puertas de Tierra hay 151. En total hay 8.321 plazas de aparcamientos.

En el verano de hace dos años se produjeron algunos incendios provocados de cierta importancia en estas bolsas de aparcamientos y desde el Consistorio se advirtió que a partir de ese momento, en los espacios donde fuera posible, se intentaría alejar las bolsas de aparcamientos de motos lo máximo posible de las viviendas.

Teniendo en cuenta que las motos tienen prohibido aparcar en Zona Azul y que las obras en San Juan de Dios han quitado numerosos estacionamientos para motos en la calle Lázaro Dou, los usuarios de vehículos de dos ruedas sufren cada vez más molestias a la hora de dejar su vehículo.