Miguel Osuna, ex delegado de Zona Franca 

Osuna fue el primero que puso una demanda contra Manuel García Gallardo, a lo que le siguieron querellas penales. Sin embargo, tras un nuevo informe de la Abogacía del Estado, pasó a estar inculpado en la causa. Se le acusa de malversación y de haber ocultado información al comité ejecutivo de Zona Franca para proceder a la ampliación de capital de Quality Food. El mantiene su inocencia y asegura que se ha producido una persecución personal por uno de los abogados del  Estado.

Manuel García, fundador de Quality Food

Es la otra piedra angular de este caso. Puesto como empresario ejemplar en su día, levantó una firma que vivía más del artificio que de la realidad con unos niveles de crecimiento muy por encima de lo que había. Su empresa se instaló en el recinto fiscal de la Zona Franca y daba servicio a comedores de colegios principalmente. Después trató de abrir un segundo centro de producción en el edificio que ahora ocupa Mercadona, pero éste nunca llegó a abrirlo. Quality Food ya estaba herida de muerte desde hacía tiempo.

Víctor Ocaña, ex director de una oficina bancaria 

A este trabajador bancario se le acusa de haber entregado unos certificados falsos de unos ingresos que presuntamente realizaba Manuel García Gallardo para acreditar que había aportado su parte de las acciones. Con ello el fundador de Quality Food hacía ver una situación y una liquidez que realmente no poseía. Se enfrenta a seis años de prisión, entre otras, por falsedad documental.

Rafael Borrego, administrador de empresas

Es el que tiene una menor pena de prisión de todos los imputados, ya que se le solicita dos años y ocho meses. El papel que le da la Fiscalía en el tema de Quality Food es el de ser un testaferro e Manuel García Gallardo, apareciendo como administrador de algunas empresas que realmente pertenecían también al fundador de la corporación.

José M. Fedriani, ex jefe de gabinete de ZF

Hasta hace pocio tiempo ha sido director general de Zona Franca. Mano derecha de Miguel Osuna en su etapa al frente del Consorcio, se le acusa de haber sido una parte esencial a la hora de realizar las compras de acciones de la corporación Quality.

Ana Gallardo, socia de  las empresas

La Fiscalía entiende que la madre también tiene responsabilidad en los hechos. Así, fue la fundadora junto a su marido, ya fallecido, de varias empresas de las que se sirvió su hijo y con el que también se puso de acuerdo presuntamente para llevar a cabo todo el entramado.