Carmen Garrido, directora del INMAR: "Los techos de cristal no son siempre visibles, pero siguen existiendo"

Catedrática del Departamento de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz, acaba de ser reconocida en los I Premios Talent Woman Andalucía 2025 en la categoría de Ciencia Marina y Tecnologías Ambientales

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Carmen Garrido, directora del Instituto de Investigación Marina (INMAR) de la UCA

Carmen Garrido es licenciada en Ciencias del Mar y doctora en Ingeniería Química. Es catedrática del Departamento de Tecnologías del Medio Ambiente de la Universidad de Cádiz y lleva unida a esta institución académica más de 20 años entre docencia e investigación. Actualmente es la investigadora principal de un proyecto para la producción sostenible de microalgas marinas en salinas, como una nueva actividad del sector de la Economía Azul en la provincia de Cádiz.

Es coordinadora científica del Campus Internacional de Excelencia Internacional del Mar, CEI·Mar, directora del Instituto de Investigación Marina, INMAR, y responsable de la Dirección Científica del Plan Complementario de Ciencias Marinas de Andalucía. Además, acaba de ser galardonada en los I Premios Talent Woman Andalucía en la categoría de Ciencia marina y tecnologías ambientales.

Pregunta.–¿Qué supone para usted haber sido reconocida en los I Premios Talent Woman Andalucía 2025?

Respuesta.–Lo primero es el agradecimiento. Agradezco profundamente este reconocimiento porque pone el foco en el talento femenino y en el papel de las mujeres en la ciencia, la tecnología y la innovación, algo que sigue siendo muy necesario.

R.Lo vivo como un reconocimiento colectivo. No lo entiendo como un premio individual, sino como un reflejo del trabajo de las mujeres que investigamos, innovamos y lideramos ciencia en la Universidad de Cádiz, y como una responsabilidad para seguir generando referentes para las jóvenes que hoy se plantean su futuro profesional en estos ámbitos.

R.También lo siento como una oportunidad para visibilizar el papel de las ciencias marinas en el desarrollo social y económico de nuestro territorio. Desde mi responsabilidad como directora del Instituto Universitario de Investigación Marina de la UCA, considero especialmente importante poner en valor la excelencia del Instituto y el modelo de gestión que estamos impulsando, reforzando la presencia y la visión femenina en los órganos de decisión. En un momento en el que estamos inmersos en procesos de acreditación nacional y regional, este reconocimiento contribuye a visibilizar y avalar el trabajo que estoy realizando junto con todos los investigadores e investigadoras del INMAR.

P.–Usted es directora del INMAR y coordinadora general del CEI·Mar, ¿podría decirnos cuál es la labor que se desarrolla en el Instituto Universitario de Investigación Marina?

R.–El INMAR es el gran espacio de coordinación de la investigación marina en la Universidad de Cádiz. Integra a investigadores de distintas disciplinas que trabajan de forma conjunta en retos relacionados con el océano, la costa y los recursos marinos.

R.Esa labor combina investigación de excelencia, transferencia de conocimiento y formación muy especializada, siempre con una fuerte conexión con el territorio y con los problemas reales que afectan a nuestras costas y a los sectores vinculados al mar. Los investigadores del INMAR son muy activos en la captación de recursos a través de convocatorias públicas y desde el Instituto aglutinamos esa actividad impulsando proyectos propios, una carta de servicios de investigación y apoyo técnico especializado, así como colaboraciones estables con administraciones públicas y empresas. Prestamos además especial atención al impulso del talento joven, facilitando ayudas de movilidad internacional y apoyando la participación en grandes eventos científicos, como el Congreso Internacional de Ciencias Marinas que se celebrará el próximo mes de julio en Cádiz.

R.El Campus CEI·Mar, liderado por la Universidad de Cádiz, amplía y refuerza la labor del INMAR a escala regional, nacional e internacional, conectando universidades, organismos de investigación, empresas e instituciones públicas en torno al mar como eje estratégico. Un buen ejemplo es la coordinación del Plan Complementario de Ciencias Marinas de Andalucía, orientado a una transferencia real del conocimiento al territorio a través de la estrategia de Economía Azul.

P.–¿Qué proyectos se están llevando a cabo en el INMAR y qué aplicaciones prácticas tienen?

R.–Nuestro Instituto es claramente multidisciplinar, integrando ciencias experimentales, ingenierías, ciencias sociales y humanidades. Por ello, en el INMAR desarrollamos proyectos muy diversos, pero todos con una orientación clara hacia el impacto real en el territorio y en la sociedad.

R.Investigamos ámbitos clave como el cambio climático y la biodiversidad marina, la adaptación de nuestras costas a los temporales y a la subida del nivel del mar, la restauración de ecosistemas mediante soluciones basadas en la naturaleza, el efecto de contaminantes y la presencia de microplásticos en el medio marino. Desde las humanidades, además, se están caracterizando enclaves históricos que permiten profundizar en el conocimiento de nuestra cultura, nuestra economía y nuestra historia vinculadas al mar.

R.Avanzamos también de forma decidida en la digitalización del conocimiento marino, incorporando inteligencia artificial, teledetección y análisis de grandes volúmenes de datos para mejorar la predicción de eventos extremos, la gestión del litoral o la calidad ambiental, transformando la información científica en herramientas útiles para administraciones y sectores productivos.

R.Otra línea muy relevante es la bioeconomía azul, donde trabajamos en una acuicultura más sostenible y de precisión, en nuevos cultivos y en el desarrollo de bioproductos con aplicaciones en alimentación, salud, biotecnología o materiales sostenibles, siempre desde una lógica de economía circular. Todo ello se complementa con investigación en gobernanza, economía y derecho del mar, así como con proyectos de patrimonio marítimo, cultura oceánica y divulgación, que conectan la ciencia con la ciudadanía y refuerzan la identidad marítima de nuestro territorio.

P.–¿Por qué es tan importante para la Universidad de Cádiz esa vocación hacia la Economía Azul?

R.–Porque forma parte de su identidad y de su responsabilidad con el territorio. La Universidad de Cádiz es, por su historia y por su entorno, una universidad del mar. La Economía Azul no es solo un concepto económico, sino un modelo de desarrollo sostenible que conecta conocimiento, innovación, empleo cualificado y protección ambiental.

R.Desde la UCA, y especialmente desde el INMAR y CEI·Mar, generamos el conocimiento azul que se transforma en Economía Azul cuando nuestros estudiantes, investigadores y proyectos se incorporan al mundo laboral, al tejido empresarial o a las administraciones públicas. Es una apuesta estratégica por un desarrollo inteligente, sostenible y alineado con las oportunidades reales de la provincia de Cádiz y del litoral andaluz.

P.–¿Considera que ya se han roto techos de cristal en la ciencia y la investigación o aún queda camino por recorrer?

R.–Hemos avanzado, sin duda, pero todavía queda camino por recorrer. Los techos de cristal no siempre son visibles, pero siguen existiendo, especialmente en los niveles más altos de responsabilidad y liderazgo científico. Las causas son estructurales: trayectorias profesionales interrumpidas, falta de referentes, sobrecarga de cuidados y una menor presencia femenina en los órganos de decisión.

R.Reconocimientos como este ayudan a visibilizar el talento femenino, pero el verdadero reto es seguir corrigiendo desigualdades y crear condiciones que permitan a mujeres y hombres desarrollar su carrera científica en igualdad real de oportunidades. Desde el INMAR analizamos de forma sistemática la evolución de estos indicadores a lo largo de nuestra todavía corta trayectoria (cumplimos ahora diez años) y los datos muestran una mejora clara en los tramos más jóvenes. Esto indica que las políticas de igualdad y corresponsabilidad están empezando a dar resultados y que avanzamos hacia una igualdad de oportunidades cada vez más real.

P.–¿Cree, entonces, que en los últimos años las carreras de ciencias cuentan con mayor presencia femenina?

R.–Sí, de manera clara, especialmente en las generaciones más jóvenes. Cada vez hay más mujeres en las aulas, en los laboratorios y en los equipos de investigación, y eso es una excelente noticia. Los indicadores que manejamos en el INMAR y en CEI·Mar muestran que la presencia femenina está aumentando de forma progresiva, reflejo del impacto positivo de las políticas de igualdad y del cambio cultural que se está produciendo.

R.También se observa una mejora en los indicadores de liderazgo en investigación y en gestión científica. Aun así, es necesario seguir trabajando para que ese mayor acceso de mujeres jóvenes se traduzca de forma incesante en liderazgo, estabilidad y participación en la toma de decisiones. Para ello son fundamentales los referentes, la visibilidad y el compromiso institucional con una ciencia más equitativa.

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