Cádiz

Un caramelo demasiado envenenado

  • La Casa de las Artes presenta un grave problema en su funcionamiento por falta de fondos Eléctrica de Cádiz anuncia que cortará la luz del edificio por impago

Cómo mantener una mansión sin ingresos suficientes para ello. Ese es, en muy resumidas cuentas, el grave problema y el gran reto que tienen la escuela de Arte y los conservatorios de Música y de Danza en el nuevo equipamiento del barrio de Astilleros. El equipamiento que se inauguró en verano y que comenzó a utilizarse en septiembre con la llegada del nuevo curso presenta, cuatro meses después, numerosos problemas y deficiencias que todavía no han sido resueltos. Y de fondo existe un problema aún más alarmante: ni Arte, ni Música ni Danza tienen recursos suficientes como para afrontar el gasto que supone tener abierto un edificio de esas características.

Tal es la situación, que la empresa municipal Eléctrica de Cádiz ya ha anunciado que va a proceder con el corte del suministro eléctrico, una acción que se espera sea efectiva en los próximos días. Fuentes de esta empresa explican que la primera factura pendiente de cobro por parte de la Casa de las Artes asciende hasta los 9.348,62 euros y tiene fecha de 15 de diciembre. Así, habiendo transcurrido ya más de un mes de espera (tiempo que se ha creído prudente teniendo en cuenta que se trata de un edificio de la administración pública, aunque no presta un servicio esencial) en los próximos días será efectiva la orden de corte del suministro eléctrico.

Este hecho supondrá un grave mazazo para los alumnos y profesores de los tres centros que desarrollan allí sus enseñanzas, ya que a los problemas que están padeciendo desde que comenzó el curso se uniría la más que segura imposibilidad de seguir impartiendo o recibiendo clases en un edificio sin luz. Sería algo así como la gota que colmara el vaso. La guinda del pastel, de este caramelo envenenado que se han encontrado.

"Tenemos muchos más gastos con menos presupuesto que el año pasado", afirman en el Conservatorio de Música Manuel de Falla, donde también se quejan del retraso en los ingresos de las partidas económicas correspondientes, ya que "ahora están llegando las de noviembre". En esta especialidad tienen además un dato demoledor: "el gasto de luz nada más cubre el presupuesto completo", aseguran personas relacionadas con el Conservatorio.

Problemas similares tienen en Danza, donde fuentes de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos resumen la situación en "un problema de asignación, que es completamente insuficiente". Desde el AMPA se temen ya lo peor, porque reconocen que la luz "de un momento a otro no sabemos qué pasará", en referencia a ese impago sobre el que va a actuar Eléctrica de Cádiz. Y es que el traslado a Astilleros de este conservatorio parece no haber tenido una previsión técnica adecuada, ya que aseguran que Danza tiene la misma asignación que el curso pasado, cuando estaban en el inmueble de la calle Arbolí. "Allí el Ayuntamiento pagaba luz y agua. Ahora hay que mantener el centro y pagar también estos recibos. Y todo ello con el mismo dinero que antes. ¿Cómo lo hacemos?", se preguntan en el AMPA.

Estos problemas económicos están trayendo como resultado dificultades en el normal desarrollo de las clases. El AMPA ya envió un escrito con todas las deficiencias del nuevo equipamiento a la dirección del centro, "que se está portando mejor que bien pero que tampoco le hacen caso y no está en su mano solucionarlo", matizan fuentes de esta asociación.

Entre estas deficiencias, se resalta la permanencia todavía en algunas zonas de las instalaciones de luz y agua de obra. Y sobre todo la ausencia de agua caliente, "que para nosotros es muy importante porque los alumnos que a lo mejor están en clase desde las cuatro de la tarde hasta las nueve de la noche no pueden ducharse en el centro". Tienen también problemas con el mobiliario, ya que el común sí lo ha aportado la Junta de Andalucía pero el específico de algunas aulas o instalaciones no lo han previsto y actualmente no disponen ni de esos muebles ni del dinero para poder adquirirlos. Tampoco disponen de equipos de música, "que nos dijeron que iban a traer nuevos" y que obliga a profesores y alumnos "a ingeniárselas" para disponer de acompañamiento musical en algunas clases en las que es necesario.

Más problemas: los ascensores no funcionan desde que comenzó el curso, algo que ocurre también en los otros dos edificios.

Además de esto, también denuncian que no se están haciendo cargo de las sustituciones de profesores, o que sólo disponen de una conserje que trabaja por las tardes, "y si se pone mala o coge el día libre, no hay nadie pendiente del centro, cuando aquí vienen muchos menores".

A todo ello se une la necesidad, en teoría, de que dispusieran de mantenimiento en las zonas comunes a los tres edificios, en el exterior de los mismos o en las zonas ajardinadas. "¿Pero si no hay dinero cómo se contrata eso?", se preguntan en Danza.

Por su parte, en la Escuela de Arte son más comedidos a la hora de exponer la situación de su edificio. Así, aunque reconocen que hay cosas "que todavía están pendientes de reformar o arreglar", se entiende que son cosas normales, deficiencias lógicas en un edificio de nueva construcción para una actividad tan concreta como el Arte "y que nos han prometido que irán arreglando en poco tiempo", explica el director de este centro, Luis Gonzalo González. En la Escuela de Arte se prefieren ver todos estos problemas como una fase de rodaje del nuevo equipamiento, "aunque hay cosas que necesitan arreglos con cierta rapidez", y aseguran que las clases se están impartiendo "con absoluta normalidad", que es lo más importante.

Efectivamente, este período de rodaje -que se demuestra, por ejemplo, con la entrega esta misma semana del aparcamiento para profesores que hay en el edificio- es entendido también en Música y en Danza, fruto de lo cual por el momento tienen descartado cualquier tipo de protesta o de movilización. Pero al mismo tiempo reconocen que la situación no será soportable mucho tiempo más -y eso sin contar que en los próximos días pueden dejar de tener luz-. Hay quien se pregunta que si no hay medios económicos para mantener la Casa de las Artes por qué se abrió el edificio en verano y se trasladaron las clases a principios de curso. "¿Para qué queremos duchas si no hay agua caliente? ¿Para qué queremos ascensores si no se pueden utilizar? La precariedad es mayor que cuando estábamos en Arbolí", afirman de manera contundente desde el AMPA del conservatorio de Danza, donde se la prometían muy felices con el traslado de sede pero que cada vez temen más que el nuevo edificio se trate finalmente de un caramelo envenenado.

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