Las cámaras de tráfico anunciadas en Cádiz, una vía de recaudación
El sistema que va a implantar el Ayuntamiento en las calles del centro y en el Paseo expedirá sanciones de manera automática
Las cámaras de Fray Félix y San Francisco recaudaron 185.000 euros en 17 meses
El Ayuntamiento prepara la incorporación al urbanismo de la ciudad de un entramado de cámaras que tienen como objetivo reducir al máximo el tráfico en el interior del casco histórico y en el tramo del Paseo Marítimo entre La Cierva y Cortadura. Y este plan para convertir esas dos grandes zonas en bajas emisiones supondrá, entre otras razones, una fuente de ingresos para el propio Ayuntamiento. El proyecto, que va a financiar Europa a través de los fondos Next Generation, busca eliminar todo lo posible el tráfico rodado, mejorar las condiciones del peatón y generar menos contaminación; y por el camino, la instalación y activación de las 33 cámaras anunciadas propiciará sanciones de manera automática que engordarán los ingresos municipales.
El sistema lector de matrículas que incorporarán estos aparatos, permite cursar la sanción prácticamente al mismo tiempo que el vehículo pasa por delante de esa cámara que marca el límite de la prohibición de circular. Todo ello con las excepciones que ya ha trasladado el Ayuntamiento para esos vecinos que necesiten acceder a esas calles en las que se va a impedir el tráfico rodado y que tendrán que avisar antes de pasar (por medio de una aplicación de telefonía móvil) y justificar debidamente luego el por qué del paso de su vehículo.
Un informe municipal da cuenta del ritmo sancionador que tienen estas cámaras y su repercusión económica. Según establece este documento al que ha tenido acceso este periódico y que se remonta al mes de marzo, actualmente solo hay dos cámaras en vigor controlando el acceso del tráfico en puntos de la ciudad; la situada junto a la parroquia de Santa Cruz, en la confluencia de la calle Cristo del Perdón con el Campo del Sur, y la situada en la esquina de la plaza Cristo de la Vera-Cruz con Rafael de la Viesca. A estas primeras cámaras se sumaron luego otras que ya están instaladas pero que no habrían entrado aún en funcionamiento, a tenor de ese informe elaborado por la delegación de Tráfico.
Según el citado informe, esas dos únicas cámaras por ahora en vigor han recaudado nada menos que 185.000 euros en los primeros 17 meses que cumplieron de vida, desde que se pusieron en marcha el 9 de diciembre de 2019 hasta el 21 de abril de 2021. Es decir, una media de 10.800 euros recaudados en multas cada mes, a razón de 92.500 euros por cada cámara.
Según la ordenanza de Tráfico -que en su artículo 72 establece que el Ayuntamiento “podrá ordenar el cierre a la circulación rodada parcial o totalmente, con carácter provisional o definitivo, de aquellas vías públicas que se estimen oportunas, sin perjuicio de la especial regulación de la circulación de ciclos”- las sanciones por pasar un vehículo por delante de alguna de estas cámaras sería de 100 euros, al estar tipificada como infracción leve.
Conviene recordar que la previsión del Ayuntamiento es que en las próximas semanas se inicie el procedimiento de contratación de este proyecto de instalación de cámaras y de sensores medioambientales, además de la adquisición del software que permitirá su uso, con el objetivo de que el proyecto esté ejecutado antes de que finalice 2023, que sería cuando entraran en marcha estas cámaras que sancionarán cualquier paso de vehículo no permitido en todas las calles interiores del casco histórico y en todo el tramo del Paseo Marítimo entre la glorieta Ana Orantes y Cortadura. Todo ello con un presupuesto de 2,3 millones de euros financiado en buena parte por Europa.
Multas para contratar a más personal
Precisamente, en base a ese dato que establece que en 17 meses las dos cámaras ahora en vigor han recaudado “alrededor de 185.000 euros”, la delegación de Tráfico solicita la incorporación de un nuevo empleado cuyo salario saldría de estas futuras sanciones. “El coste económico que pueda suponer contar con esta nueva plaza queda sufragado directamente por los resultados económicos que generan las propias cámaras”, dice literalmente el informe conocido por este periódico.
Esta nueva plaza de empleo se considera fundamental ya que estas nuevas funciones de control del tráfico que asumirá la delegación municipal “generan un gran volumen de trabajo relacionado con la atención al público; recepción, comprobación y control de documentación; elaboración propia de base de datos de vehículos así como la coordinación de la delegación de tráfico con la delegación de multas para el cotejo de dichas bases de datos de vehículos con las imágenes captadas por las cámaras, para evitar dar lugar a expedientes sancionadores erróneos que puedan ocasionar molestias a los ciudadanos y dañar la imagen del Ayuntamiento”. Una carga extra, por tanto, para una delegación que “en la actualidad, ya tiene una alta carga de trabajo”, según asegura el informe técnico, que solicita “una plaza de auxiliar administrativo para la delegación de Tráfico”.
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