Abrazos de despedida, abrazos de bienvenida. Abrazos tristes, otros de alegría. Las bodas que se celebraban ayer en el Ayuntamiento vivían una jornada histórica porque son las últimas que se celebraban bajo el manto del PP. El casadero oficial del equipo de Gobierno ha sido José Blas Fernández que como casi todos los viernes recibía en el salón de plenos a las parejas que se unían en matrimonio. El edil con la permanencia más larga en el Consistorio, 32 años le contemplan, casaba con el bastón de mando del Ayuntamiento, el mismo que hoy tendrá que entregar a José María González Santos al ser el miembro de mayor edad de la Corporación.

La noticia de que el PSOE había certificado lo que era un secreto a voces, que va a dar su apoyo a los miembros de Podemos, corrió rápidamente en la casa consistorial, sobre todo entre los concejales populares que ya sabían desde ayer que virtualmente estaban fuera del Gobierno municipal.

Los participantes en las bodas veían que algo ocurría. El despacho de Alcaldía fue ayer una constante entrada y salida de personas que acudían a saludar y despedirse de Teófila Martínez, en una especie de escena de pésame. Lo hicieron concejales de su partido y de otros, funcionarios y gente que ha mantenido alguna relación que otra con la alcaldesa.

Esta seguía trabajando en su última jornada como regidora de Cádiz en un despacho mucho más impersonal que el de días atrás, porque ya no quedaban los detalles personales que le han acompañado durante todos estos años, como por ejemplo las fotos suyas.

En la sala de la Junta de Gobierno Local los miembros del gabinete de comunicación del Ayuntamiento de Cádiz explicaban a los periodistas acreditados para el pleno de investidura el desarrollo de éste y el lugar que van a ocupar en el salón de plenos. Ellos también vivían ayer su última jornada de trabajo y recibían el cariño de sus compañeros de profesión después de tantos años trabajando codo a codo.

Juan Antonio Guerrero, uno de los pocos que quedaban de la Corporación del año 1995 en la que entró Teófila Martínez, ya sabía que se despedía desde que decidiera no repetir en las listas del Partido Popular para disfrutar de su jubilación. Uno de los hombres más afables del equipo de Gobierno, ha estado durante varios días visitando las delegaciones en las que ha trabajado durante estos 20 años, que han ascendido a 15. En ellas se estuvo despidiendo de los técnicos y los funcionarios con los que ha estado porque es de los que creen que son fundamentales para sacar adelante cualquier tarea de gobierno.

Las bodas fueron testigos de las despedidas, del final de una era que ha durado 20 años y también lo fueron del inicio de otra. El que hoy va a ser investido como alcalde de la ciudad, José María González, acudió a final de la mañana al Ayuntamiento de Cádiz acompañado de uno de sus ediles, David Navarro, para visitar al secretario municipal.

A su salida, los miembros de una de las bodas que todavía estaba de celebración en la puerta del Ayuntamiento se percataron de que allí estaba el futuro alcalde de la ciudad y se le acercaron. Kichi es un personaje no sólo a nivel local sino también nacional. Los saludos y las felicitaciones fueron efusivas, más propias de una boda que del funeral que se estaba viviendo arriba.

Hoy llegará el día del cambio y con muchos de los protagonistas de ayer porque José Blas Fernández oficiará la formación de la corporación, Teófila Martínez vivirá su propio luto tras dejar el gobierno de la ciudad tras 20 años y Kichi tendrá su particular boda perocon una luna de miel que durará apenas dos días, los que tardará en empezar a trabajar en la Alcaldía.