¿Qué beneficios aportaría al puerto de Cádiz entrar a formar parte del corredor ferroviario atlántico?
La incorporación del puerto de Cádiz al Corredor Ferroviario Atlántico supondría una serie de beneficios estratégicos, económicos, logísticos y medioambientales el puerto y para la ciudad
Cádiz se queda sin un euro de la inversión en los puertos del Corredor Atlántico
La incorporación del puerto de Cádiz al Corredor Ferroviario Atlántico supondría una serie de beneficios estratégicos, económicos, logísticos y medioambientales tanto para el propio puerto como para la ciudad de Cádiz.
En un principio supondría una mejor conexión con el hinterland logístico y económico con un acceso directo a mercados que se puedan considerar clave. Así, facilitaría el acceso ferroviario de mercancías desde el puerto hacia el centro, norte y oeste de la Península y hacia Europa, algo que supondría expandir el potencial del puerto gaditano y la llegada de nuevos clientes que busquen una puerta de entrada en Europa lo mejor conectada posible, algo que, desde el punto de vista logístico se convierte en ahorro de tiempo y, por consiguiente, de costes.
El uso del tren como medio de transporte predominante conlleva una automática reducción de la dependencia de la carretera, algo que está mejor visto por el medio ambiente y por la lucha por la sostenibilidad que se ha convertido en bandera del "sí o sí" en la gran mayoría de compañías que quieren perdurar en el tiempo.
A su vez, ni que decir tiene, que el puerto, al estar presente en el Corredor Atlántico podría atraer más tráfico de contenedores y mercancías generales, al estar integrado en una red transeuropea prioritaria, lo que aumentaría su atractivo para operadores logísticos e industriales que buscan puertos intermodales eficientes.
Menos camiones por la ciudad
Y pensando en tono gaditano, el beneficio para la ciudad de Cádiz vendría de la mano de una menor congestión y contaminación, al estar potenciándose el transporte ferroviario ya que se reduciría el tráfico pesado por carretera, especialmente el que circula por el entorno urbano. En Cádiz se han repetido a lo largo de los años la aparición de plataformas que han luchado contra el paso de camiones de manera indiscriminada por todas las calles de la ciudad. De hecho, la apertura del segundo puente y su buena conexión con la entrada al puerto de Cádiz supuso un alivio para barrios como Segunda Aguada, cuyo vecindario reclamaba desde hace tiempo la peligrosidad y el exceso de contaminación que venía de la mano de los camiones a su paso por sus calles.
De manera colatera, es de suponer que la creación de empleo a medio o largo plazo se daría por hecho gracias a una mejora en la creación de empleo en actividades logísticas, portuarias, ferroviarias e industriales asociadas a el sector del transporte de mercancías.
Al hablar de sostenibilidad, el puerto se acerca algo más a los objetivos de Bruselas, lo que le aproximará también a fondos europeos y cualquier tipo de ayuda o subvenición pensada para infraestructuras que demuestren ser sostenibles. Recordar que el uso del tren contribuye a la descarbonización del transporte, favoreciendo el transporte ferroviario frente al transporte por carretera.
Mayor competitividad del puerto de Cádiz
Cádiz pasaría a competir en mejores condiciones con otros puertos del sur peninsular, como Algeciras, Huelva, Sevilla o Málaga. Podría incluso convertirse en puerto de referencia para ciertos tráficos especializados, gracias a su ubicación estratégica y la conquista de un nuevo modelo de conectividad.
En resumen, la integración del puerto de Cádiz en el Corredor Ferroviario Atlántico sería un paso clave hacia su modernización, internacionalización y sostenibilidad, con beneficios amplios para la economía local, el medio ambiente y la calidad de vida en Cádiz.
Intermodalidad real y eficiente
La conexión ferroviaria permitiría al puerto operar como plataforma intermodal (uso del barco-tren-carretera), lo que conlleva una reducción de costes, tiempo y la consecuente disminución de la huella de carbono.
Y ya, puestos a pensar en futuro perfecto, la inclusión en el Corredor Atlántico podría acelerar inversiones clave en infraestructuras de transporte no sólo relacionadas con la red ferroviaria directamente relacionada con el movimiento de mercancía sino, en general la electrificación y modernización de las líneas en general, con lo que el transporte de personas saldría ganando. Y eso, sin dejar de lado que, de nuevo, después de más de 20 años, a pesar de que es ya un hecho más que consumado aunque aún no ha hecho su aparición estelar, el tren de mercancías volvería a entrar en suelo portuario, tanto en la dársena comercial, como en la nueva terminal de contenedores como en su extenión puertorrealeña de La Cabezuela.
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