Cádiz tiene actualmente con 480 naranjos, lo cual es un número insignificante teniendo en cuenta el volumen de otras ciudades andaluzas. La propia capital de la región cuenta con cerca de 50.000 unidades, más que todos los árboles existentes en la ciudad. Sevilla, además, dedica una importante cantidad de dinero para recuperar estas naranjas que después se reutilizan para preparar diversos productos.

El escaso número en Cádiz ha provocado que se haya descartado su aprovechamiento, por la falta de rentabilidad que tendría esta operación, además de que las naranjas no suelen ser de calidad para ciertos destinos por los factores adversos de la ciudad, según destaca la concejal Rocío Sáez.

En todo caso, siempre se procede a su recogida "por temas de salud de los ejemplares y también limpieza y seguridad de la vía pública y aunque acaban yendo a la planta de Miramundo, cuando ésta finaliza su adaptación a la quinta fracción formarán parte de los residuos orgánicos que se conviertan en compost o biogas".

"Tampoco tenemos previsto que esta población crezca ya que el Plan Director también incluye un estudio climático de la ciudad y un catálogo de especies que por múltiples factores son las mejores para plantar en Cádiz en los próximos años y la ciudad tendrá que optar sobre todo por ejemplares que requieran poca agua y, según la ubicación, que alcancen un buen tamaño para absorber más co2 y aportar más sombra, en definitiva que tengan beneficios ecosistémticos".